MEMORÁNDUM

*** En la oscuridad, siempre hay luz

Gerardo Ruano Cástulo

La caminata se hacía difícil. Habían perdido sus mochilas, al rodar por una pendiente, producto de la espesa niebla. Ahora, estaban ahí, en el espeso bosque y con la oscuridad más grande que habían visto.

Tenían que moverse en equipo, para poder avanzar gradualmente y por seguridad. Los riesgos eran grandes, por lo accidentado del terreno y el posible acecho de animales depredadores.

Llevaban varios minutos caminando. El cansancio era notable. Estaban a punto desfallecer. De hecho, optaron por un descanso, ya que las piernas se negaban a responder con vigor.

Después de un tiempo, fue complicado ponerse en pie, más lo hicieron, porque quedarse inmóvil era de gran riesgo. Así que siguieron avanzando. No por mucho tiempo. Porque uno de ellos, cayó por agotamiento. Sin embargo, durante su caída, levantó la vista y vio un pequeño punto blanco.

Fue como un tanque de oxígeno ver aquél punto. Entonces se levantó y dijo: “Vamos hacia el punto blanco”. Los demás buscaron, y aunque algunos no le vieron con claridad, decidieron ir hacia donde él les decía. Mientras avanzaban, el punto aumentaba de tamaño. Ahí estaba el pueblo. Al llegar, quien había visto el punto exclamó: “En la oscuridad, siempre existirá un punto de la luz”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).

No existen problemas insorteables. Todos pueden ser resueltos. Inclusive el de la muerte ya está resuelto, porque somos en realidad, simples pasajeros de ésta vida. Vamos únicamente de paso. Somos seres espirituales que hoy tenemos la fortuna de vivir ésta experiencia humana.

Bien lo dice el maestro Deepak Chopra, si existe un problema, luego entonces, existe la solución. De alguna forma, los problemas se crean, y en consecuencia, tenemos la capacidad para crear las soluciones. Y el primer paso, para acceder a las soluciones, es precisamente, creer en la existe del punto blanco en la oscuridad.

En lo personal, creo que hoy ante la situación complicada por la inseguridad y la violencia, existen puntos de luz. Se habla de políticos corruptos, más sabemos que no todos son corruptos. Se habla de malos policías, más sabemos que hay buenos policías. Se señala la paternidad irresponsable, más sabemos que también hay padres responsables. Y así, se vive en medio de descalificaciones y la búsqueda de culpables. Más, me quedo con quienes están en el camino de aportar. De servir. De dar algo, hoy que los tiempos reclaman dejar a un lado el egoísmo.

Por eso, es bueno ver el trabajo de políticos como la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez, quien no por casualidad, aparece bien calificada por los habitantes de su distrito, especialmente en la capital del estado. Sin duda, es grato ver cómo hace su trabajo legislativo. Como toca puertas buscando más beneficios para el estado. Como mantiene su presencia cerca de la gente en los cinco municipios que representa. Y qué decir, de su casa de gestión, en donde siempre tiene casa llena, al igual que en el sindicato de salud.

Bety Vélez, como se le conoce en el ambiente, es una muestra de que se puede trabajar con honestidad, transparencia y eficacia. Que trabajando bien, se pueden dar magníficos resultados.

TAMBIÉN en esa misma ruta, se ubica al diputado local, Ignacio Basilio García, quien como todos, los que vienen de la condición más sencilla, se ha abierto paso, con base en su trabajo responsable y transparente. Logrando con esto, ir superando la cadena de obstáculos que le han puesto.

Porque, aunque parezca increíble, a quienes trabajan mejor y de cerca a la gente, es a los que más piedras les buscan poner. Afortunadamente, el diputado Nacho Basilio, como le conocen, ha enfocado su vista en seguir sirviendo. En confiar en la bondad de la gente que trabaja en las comunidades y colonias.

Y se podrán decir muchas cosas, pero al final, por donde ha pasado, el hoy legislador, ha dejado buenas obras. Esa es la cuestión.