MEMORÁNDUM

*** Trabajar para merecer

Gerardo Ruano Cástulo
El adolescente le dijo a su padre: “¿cuándo me llevarás a trabajar contigo?”. El señor le respondió: “ya estás en edad de aprender a ganarte el pan hijo”. Y le indicó que en la noche le llevaría con él. Así, cuando llegó la hora le ordenó que le acompañara. El adolescente iba emocionado. Por trabajaría y se ganaría el pan con el sudor de su frente. Para esto, siguió al pie de la letra las indicaciones de su padre.

Llegaron hasta una calle que se encontraba en tinieblas. Se saludó con otros hombres, con quienes se puso de acuerdo en voz baja. Luego recibió la señal de que le siguiera. Se colocaron detrás de un gran camión. Le ordenaron silencio absoluto y observan.
Después de un tiempo. Como no pasaba nada. Preguntó a su padre: “¿Qué estamos haciendo aquí?”. La respuesta fue:”estamos trabajando”. Al no quedar convencido, volvió a cuestionar:”¿En qué trabajamos?”.
Un tanto molesto, su padre le tomó por los hombros y le puntualizó:”Estamos esperando que pase alguien que tiene algo que es nuestro”. Por la actitud del señor, el adolescente entendió a que se dedicaban: a asaltar y robar. Y en respuesta a esto, preguntó:”¿Cuándo y cuánto has trabajado para que digas que es tuyo, lo que tiene otra persona?”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Sin más preámbulos, es realmente importante lo que estará en juego en el 2018. Por eso es entendible lo que se mueve, luego de la lamentable muerte del alcalde de Pungarabato. Ya que si bien, se esperaba la exigencia de justicia, hay quienes parecen haber encontrado el pretexto ideal para intentar llevar agua a su molino.
Para nadie es nuevo, que el proyecto visible en el PRD, despacha en el puerto de Acapulco. La nómina que debe estar pagando es un potencial de operación política. Luego entonces, se le ubica en dos rutas: la senaduría o la reelección. Pero para eso, más que el cargo, se necesita de más presencia entre el electorado. Ahí es, donde se entiende, su aparición como una de las primeras voces en escena.
Lo sucedido al alcalde de Pungarabato es algo reprobable. Creo que la gran mayoría aceptamos eso. Pero, lo que también es cuestionable, es pensar que un suceso de esta naturaleza debe ser el punto de partida para el reposicionamiento de un partido, que en realidad, poco ha hecho para merecer un futuro mejor.
A la luz pública ha quedado al descubierto como se las gastan en ese instituto político. No es casual que la gente los haya sacado de la gubernatura. La derrota en las urnas de 2015, fue un justo pago a su enorme cadena de errores.
Pero no solamente eso, sino que ahora, por la búsqueda de intereses mezquinos, la historia del apellido Duarte, que ha trascendido, los puede alcanzar. Porque no se puede tapar el sol con un dedo, en torno a esa cadena de acontecimientos que parecen estar ligadas a cuestiones poco claras, tal como lo plasma Raymundo Rivapalacio, en uno de sus artículos.
Creo, que no es muy ético utilizar, una muerte, y mucho menos por el entorno, en la ruta del 2018. Bien se dice, hay que trabajar para merecer. Y en honor a la verdad, el PRD se ha encontrado con golpes de suerte, mas que con resultados y aportación para el desarrollo del Estado.
Y EN ALGO más positivo, no es casual que Guerrero se ubique en buen nivel en el proceso de certificación. Y no lo es, porque el Director del IEEJAG, Jorge Salgado Parra, ha emprendido un trabajo responsable e intenso, logrando sumar a un gran número de dependencias. Al final del día es bueno saber, que se han certificado alrededor de 27 mil mayores de 15 años, en educación primaria o secundaria.
Los hechos hablan por si solos. Jorge Salgado Parra está entregando buenos resultados. Como en mucho tiempo no lo hacía el IEEJAG. Esa es la cuestión.

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