MEMORÁNDUM

*** Entrenamiento para el futuro.

Gerardo Ruano Cástulo
Vino una experiencia muy dura para el pueblo. Se había incendiado el campo y muchos cultivos se destruyeron. La mayoría se lamentaba de la situación.

En casi todos los hogares, se escuchaban las voces tristes que decían: “Ahora que vamos a hacer”. Se avecinaban tiempos muy complicados. De hambre y posiblemente de enfermedades.
Solamente uno de los campesinos lucía tranquilo. Llamaba la atención su actitud. Volteaba la vista al cielo y agradecía lo acontecido. Nada de lamentaciones y reclamos.
Al notar esto, algunos fueron a preguntarle: “¿Qué agradeces? ¿No ves cómo estamos?”. A lo que él respondió: “Seguramente, vienen cosas más complicadas y Dios nos está entrenando para batallas más duras”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).
Efectivamente, las situaciones adversas o complicadas son entrenamiento para situaciones más adversas en el futuro. Cada experiencia que nos ocurre, tiene su razón de ser. Nadie está llamado para vivir en la calamidad. Todos estamos aquí para ser felices y cumplir un propósito especial y bueno en la vida.
El tema me invita a recordar la vida de quienes han tenido una infancia complicada. Que han tenido que remar contra la corriente. Que con pocas posibilidades económicas salieron adelante. Y que hicieron de esa situación un factor que les diera fortaleza.
Estoy convencido, que gente como el hoy diputado local, Ignacio Basilio García, han logrado escalar en el terreno político, en medio de situaciones muy adversas, en virtud de toda la fortaleza que adquirieron durante su infancia y adolescencia.
En el caso del diputado, vivió en carne propia la escasez financiera. Para estudiar tuvo que caminar hasta Chilpancingo, desde su natal Zumpango. Le buscó para estudiar a una carrera profesional, y finalmente se consolidó como un magnifico contador.
Nacho Basilio, como se le conoce en el ámbito político, tiene raíces fuertes. Por esa razón, ha resistido el vendaval de quienes se resisten al cambio. De quienes aún piensan, que la política es para los “dizque” de arriba. A esos, que la gente les ha dado tremendas lecciones en las urnas.
Si el Legislador Local tiene un pecado, es convencer con el trabajo a ras de piso y con obras de impacto social. Fue él, quien dio un rostro distinto a la imagen de Zumpango. Se ve desde la entrada por la Avenida 20 de noviembre, así como la alameda y los espacios de convivencia  y deportivos.
No es casual, que haya ganado dos elecciones en las urnas. Dos elecciones muy duras. Acordes al entrenamiento que la vida le ha dado desde la infancia.
Hoy se le ve gestionando ante el Gobernador beneficios para sus representados de su distrito, que comprende Leonardo Bravo, Heliodoro Castillo y Eduardo Neri. Se le ve visitando colonias y comunidades. Reuniéndose con organizaciones. En suma, escuchando y asumiendo compromisos con la gente. 
El caso es, que las situaciones adversas que ha vivido, tienen hoy a Ignacio Basilio, caminando hacia adelante y con más fortaleza. Ahí están sus logros y su trabajo.  
TAMBIEN AHÍ en el Congreso del Estado, un buen ejemplo de trabajo, es la diputada Beatriz Alarcón Adame, quien además de dar un magnifico trato a la gente y estar presta para gestionar y apoyar; tiene bien enfocada su mirada en hacer cosas importantes a favor de los niños y adolescentes. No es pues, una diputada más. Es una mujer comprometida con su estado. Esa es la cuestión.

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