MEMORÁNDUM

*** Necesario un plan para el éxito

Gerardo Ruano Cástulo
Un hombre de gran empresa, estaba en la sala previa de la oficina de un gran amigo. Mientras esperaba, veía como un niño jugaba. Para eso, el pequeño traía un parche en un ojo y espada en mano. Al sonreírle, el infante corrió hasta  él, y le dijo: “Ríndete, eres mi prisionero”.

El genio de la tecnología soltó una risa de aprobación, diciendo: “Si, soy tu prisionero. Nada más que también soy un pirata como tú.” Ante eso, el niño lo vio detenidamente, y después dijo: “No es cierto, tú no eres un pirata. Porque no traes parche y espada”.
El hombre volvió a reír, concediendo la razón al pequeño, quien le señaló también: “Además, tú no tienes lo más valioso para un pirata.”. “¿Qué es lo más valioso para un pirata?”, preguntó el empresario. El infante dio unos pasos hacia atrás. Sacó de su bolsillo una hoja de papel y la levantó diciendo: “Aquí está, mi mapa del tesoro”. 
“Tienes razón”, dijo el hombre. “podemos tener el parche y la espada, pero sin un mapa, nunca encontraremos algo valioso en la vida.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 
Caminando a la deriva, difícilmente lograremos algo en la vida. Se necesita de un plan para alcanzar una meta u objetivo. Es fácil, escribir una lista larga de propósitos. Como dejar el refresco, bajar de peso, mejorar en la escuela, elevar nuestra calidad laboral, hacer mejores productos; entre tantos, pero al final del día, de nada sirve, si no contamos con un mapa para llegar a ello.
Por supuesto, que al plan, se suma ponerse en acción. Ya que al final de cuentas, las buenas intenciones es el camino creado por el diablo para ir al infierno. La diferencia es traducir en acción el plan.
Ahora bien. Poner un plan sobre la mesa es bueno. Las buenas ideas se valoran. Sin embargo, sabemos que las ideas no son el problema. El problema somos las personas. Porque solamente el ser humano, puede o no, decir trabajar por hacer realidad el plan.
Desde esa perspectiva, el municipio de Tixtla no se reduce al conflicto por un Relleno Sanitario. Hablamos de un municipio, que hoy es gobernado por un alcalde, Hossein Nabor Guillén, que entiende perfectamente: tener una tarea muy especial que realizar. Es así, porque recibió un municipio en el desorden y la anarquía. Un lugar, donde la credibilidad hacia las autoridades había mermado notablemente.
Hossein Nabor, está llamado a sentar un precedente importante de trabajo. A marcar un antes y un después. Para ello, no existe otra fórmula, que la de trabajar. Por esa razón, hoy su gobierno apunta a mejorar la cantidad de agua que llega a la ciudad. Al mejoramiento de la infraestructura educativa, al fortalecimiento de la urbanización con más calles pavimentadas.
El alcalde de Tixtla, no es alguien que guste estar constantemente en los medios, lo hace cuando es necesario, porque en lugar de ellos, tiene más visitas a los gobiernos, estatal y federal; en donde ha logrado gestionar más beneficios para sus paisanos. Se ve en el programa de mejoramiento de vivienda, y en obras concretas que se pondrán en marcha, como en la casa de la cultura.
Creo que Hossein Nabor, tiene un plan concreto para mantener a su municipio en el camino del trabajo y el desarrollo. Y seguramente, dentro de ese plan, figura que el presidente municipal ponga el ejemplo. Por ello, si hoy, algo se puede destacar de su gestión, es que en Tixtla, gobierna un alcalde trabajador. Y no olvidar, que el éxito se trabaja.
Los avances se ven en el municipio, cuna del consumador de la Independencia. Se palpa la mano de Hossein Nabor Guillén. Esa es la cuestión.

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