QUERIDO DIARIO

Raúl Román Román

Corte de caja… La mal llamada reforma educativa ha dejado, hasta el momento, un lastre político, social y educativo en México. En primera instancia, los políticos fracasados como Aurelio Nuño, cabo de turno de Peña, quiso abrir la puerta de la educación pública a los empresarios, eternos especuladores con la pobreza del país, especialmente a Mexicanos primero de Claudio X. González, que ya se tallaba las manos y hacía grandes cuentas para privatizar la educación escolarizada, queriendo tomar por asalto la urgente necesidad de una verdadera pero auténtica reforma educativa mexicana.

  Y de paso, Nuño quería y desea con toda el alma, pulverizar la organización sindical de la CNTE, de donde se abren varias ramas políticas, ideológicas y sindicales, pues con el famoso “dejar hacer, dejar pasar, de la cúpula del SNTE, grandes mafiosos de siempre pretendía acabar con el único frente opositor que les pone piedras en el camino al neoliberalismo, a Peña y sus secuaces, y a la reforma laboral, que incluye un examen punitivo y atentatorio contra la democracia, la justicia y la equidistancia social y magisterial.

 Toda ésta amafiada trama está respaldada y fortalecida por el intenso bombardeo mediático de televisa, tv-azteca y los periódicos vendidos, que han tratado de que el maestro mexicano se vea como delincuente pedagógico, responsabilizándolo del fracaso educativo y exhibiéndolo como el peor de las figuras públicas al servicio de la sociedad… siendo que han sido las últimas cinco presidencias federales, de Salinas a Peña, las que han sumido en la ignorancia, la indolencia, el hartazgo y la insensibilidad a la sociedad mexicana… los Loret, Dóriga, Gómez Leyva y compañía, todos y junto a los políticos corruptos, vendepetrias, cínicos y desvergonzados, se han encargado de desprestigiar a los maestros mexicanos, todos un asco en la información que vierten, con el único afán de lograr el hostigamiento a las filas magisteriales.

 Pero el tiro les está saliendo por la culata, pues jamás pensaron que la dignidad, la conciencia y la valentía de los profesores de México se alzara en contra de su arbitrariedad, de su hostigamiento, burlas, amenazas cumplidas, detenciones, encarcelamientos y muertes… nunca pensaron que los padres de familia se manifestaran contra su reforma administrativa, y se fueran convirtiendo en el fiel de la balanza social, hasta fortalecer irreversiblemente la lucha de la CNTE, con una gran organización, manifestaciones y expresiones de hartazgo social, sumándose decididamente a las resistencias magisteriales en sus estados y en la ciudad de México.

 Más allá de los discursos violentos y amenazadores, de las escenografías donde Nuño tiene como fondo a niños sonrientes y a maestros esquiroles, con sus tonos paternales pero su actitud nerviosa actualmente, ya temerosa, los profesores, ahora reforzados por intelectuales nacionales e internacionales, por la prensa comprometida con la verdad, por organizaciones sociales que manifiestan su repudio a la reforma oficial, los maestros democráticos se resisten a ser títeres del neoliberalismo, a ser asediados por especuladores de la educación, a ser rehenes de partidos políticos y de ser vilipendiados por cualquier politiquillo que se cree ideólogo educativo, responsabiliza al estado de lo que pueda pasar con la educación, pues “el paro es culpa del estado”, pues ellos empezaron a apalear el avispero, y ahora no saben qué salida “digna” tomar, para que su figura política no salga tan resquebrajada de este berenjenal ideológico… y todo por querer ser el elegido, en el camino a las candidaturas partidistas a la presidencia de México.

 Mientras Nuño se descarta para este evento, por obvias y claras razones, a Peña y su gaviota ya le salieron propiedades de EUA, lo que trae como consecuencia que tendrá que volver a pedir perdón a los mexicanos, con su cara compungida, tantas veces salga la prensa nacional e internacional exhibiéndolo como el gran corrupto… mientras, el maestro democrático mexicano se alza rebelde, lleno de dignidad, orgullo, insurrecto y revolucionario, como ejemplo vivo del gran David contra Goliath.