Por Jorge Luis Falcón-Fernández Arévalo*
• Pugnas de disconformes de aprendices de todo y oficiales de nada.
• Unidos Padres de Familia, dan su apoyo solidario al maestro director.
Desde la llegada a la dirección de ese plantel del maestro Baltazar Hernández Valle, egresado de la Escuela Normal rural “Raúl Isidro Burgos Alanís”, en Ayotzinapa; ésta se configuró en sus sabios conocimientos de la pedagogía-académica, la cultura educativa y la administración en un plantel ejemplar.
Una institución que se ha ido fundamentando, como señaló el pedagogo francés Celestino Freinet: “con intereses populares, con democracia interna y una cultura democrática y participativa de maestros y alumnado”. El maestro Baltazar, ha sido un evangelizador de la doctrina educativa, poniendo en práctica siempre, que: “La labor del profesor es poner a su disposición las técnicas más apropiadas y los instrumentos adecuados a éstas técnicas, para el aprendizaje y conocimiento de los estudiantes”.
La escuela primaria, llamada en honor al prócer guerrerense, General Juan Álvarez Hurtado, se ha ido transformando hasta tener una escuela digna para el estudiantado; pero también organizada por un hombre de buena fe, de sanas costumbres, apolítico; y, solamente entregado a la labor académica y educativa, que solo busca que el espíritu de los estudiantes eleve su nivel de aprendizaje.
El profesor Baltazar Hernández Valle llegó como maestro de grupo a la escuela Primaria “Juan Álvarez”, en el año de 1988 y para el año 2000 inició su periodo como director de la escuela hasta la fecha en éste, 2016.
De los ex presidentes que han aportado a la institución se tiene en los archivos y beneficios de la escuela por parte de Javier Galeana Cadena, Del Lic. Pedro Brito García, más por su generosidad, pues viene de familias dadoras y humanitarias. Nunca jamás por la filiación del organismo político que lo llevó a ocupar la administración gubernamental de esta ciudad cafetalera; así como la CAPECE en el último año de gobierno de René Juárez Cisneros como gobernador del Estado le otorgó un beneficio por 800 mil pesos para baños, impermeabilizantes y la cancelería, los cuales se invirtieron, dando el aspecto que actualmente tiene.
Desde ahí son los padres de familia los que han brindado sus aportaciones voluntarias para la escuela y con la buena voluntad del maestro Baltazar como Director se ha encargado de hacer un preponderante y excelente trabajo en mantener la institución educativa en excelencia en higiene y limpieza; así como férrea disciplina entre los mentores para que éstos asistan puntualmente a sus labores y apliquen sus conocimientos en bien de la niñez.
La funcionabilidad del plantel donde prácticamente no hay nada que hacer porque él con su equipo administrativo y operativo realiza y ejecuta los trabajos. Donde tiene bien organizado, con disciplina y orden, respeto, solidaridad y sana convivencia.
A la vez, esto ha creado que algunos maestros con clara filiación perredistas y ante el próximo proceso electoral, empieza a realizar sus tradicionales “movimientos” estar a favor de nada y en contra de todo. Pues debe quedar claro para que se aplique en su trabajo encomendado el supervisor de los Servicios Educativos de la Costa Grande, Gilberto Abarca Ojeda, debe poner y tener especial atención en la observancia y cumplimiento del Reglamento de Operación educativa y académica que los rige, para que las demás escuelas a su cargo, mantengan este status administrativo y operativo, que solo beneficia a la niñez estudiosa, que busca una mejor calidad de vida, en esta ciudad.
Tan arraigado prestigio tiene la institución en la región que padres de niñas y niños, buscan por todos los medios su ingreso, por el respeto y buenos hábitos que allí se inculcan.
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