OPINION

JFRM y los derechos humanos

Por Manuel Tello Zapata

Diversos eventos se realizaron con motivo de cumplirse 22 años de haber sido privado de la vida el ex Gobernador José Francisco Ruiz Massieu, y todos fueron encabezados por el actual mandatario Héctor Astudillo Flores, quien, cuando el hoy occiso gobernaba a Guerrero, fue uno de los colaboradores más cercanos de Ruiz Massieu. Siendo muy joven, Astudillo estuvo presente en los acontecimientos más importantes que realizó su finado jefe y por eso muchos lo califican como el mejor alumno de JFRM.

A 22 años de distancia, se puede apreciar en forma cabal el valioso legado que dejó Ruiz Massieu al pueblo de Guerrero, que lo ubican como uno de los mejores Gobernadores que hemos tenido. Una de sus principales acciones, fue haber creado la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (CODDEHUM), primera en el país, y de haber seleccionado a la persona más adecuada para dirigirla: el también finado, Licenciado Juan Alarcón Hernández, sin duda un gran guerrerense.

Para garantizar la autonomía de la CODDEHUM, Ruiz Massieu instruyó en la legislación que le diera vida, que su Presidente tuviera carácter de inamovible hasta su jubilación. Siendo un guerrerense ejemplar, de carácter y convicciones firmes, el Licenciado Juan Alarcón, conocido en Chilpancingo como Juan Pueblo, por su trabajo como ex Alcalde capitalino, supo mantener la distancia con los gobernadores en turno aplicando todas las obligaciones y responsabilidades que tenía como Ombudsman.

Supo mantenerse firme cuando el ex Gobernador Rubén Figueroa Alcocer lo presionaba para que se hiciera omiso ante la matanza de Aguas Blancas. Juan Alarcón no varió en lo absoluto las investigaciones de estos hechos, que provocaron finalmente la caída de Figueroa Alcocer. Tampoco el ex mandatario Zeferino Torreblanca Galindo, logró que el Ombudsman guerrerense se le pusiera de alfombra. 

Juan Pueblo supo responder con dignidad al mandatario y seguir trabajando para crear una cultura de derechos humanos entre los guerrerenses. Juan Alarcón dejó una memoria imborrable y un trabajo casi imposible de superar por sus sucesores. Ruiz Massieu dejó el mejor de sus legados a los guerrerenses: la defensa de los derechos humanos.

PLIEGO PETITORIO.

El dirigente estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, se presentó ayer en el Congreso del Estado para acompañar al líder de la sección 55 (Poder Legislativo), Lenin Hernández Mena, quien haría la entrega de su pliego petitorio para el ejercicio fiscal 2017, a la parte patronal, representada por la legisladora Flor Añorve Ocampo, Presidenta de la Comisión de Gobierno.

Un grupo de trabajadores y miembros de esa dirigencia seccional, recibieron al líder del SUSPEG, Adolfo Calderón, con alegría y buen trato; satisfechos de que el principal dirigente de los trabajadores del Estado, haya acudido por primera ocasión a presenciar la entrega del pliego petitorio salarial de la Sección 55.

La Diputada Flor Añorve, recibió a Calderón Nava y Lenin Hernández, acompañada por sus compañeros: Erika Alcaraz Sosa, Ricardo Mejía Berdeja e Iván Pachuca Domínguez. Manifestó su respeto a los derechos de los trabajadores y su disposición para que se cumpla en su cabalidad el pliego Petitorio. Lenin Hernández reconoció el buen trato de Flor Añorve Ocampo y sus compañeros afirmaron que su líder, mantiene buenas relaciones con la parte patronal, sin menoscabo alguno de los derechos laborales.

AYOTZI, DOS AÑOS DESPUÉS. 

A dos años de distancia, las investigaciones por los hechos ocurridos el 26 de septiembre del 2014 en Iguala, continúan empantanadas y aunque existen indicios muy claros de lo que sucedió esa noche, ni la PGR ni los que asesoran a los padres de los 43, hacen nada para poner punto final a este desdichado caso, que llenó de desprestigio a las autoridades y a Guerrero y México en el entorno internacional.

En los tiempos actuales, columnistas prestigiados como Ricardo Alemán, han concluido en forma muy concreta que no se trató de un crimen de Estado; que intereses oscuros de la política nacional han utilizado esas acusaciones, principalmente en boca de quienes asesoran a los padres de los 43, para causar un desprestigio en contra del Gobierno. Ricardo Alemán asegura que se trató de un crimen de la delincuencia organizada y estamos de acuerdo con él.

Se comentan y analizan muchas cosas sobre el espinoso asunto, pero nadie habla sobre el famoso “Quinto Autobús”, que en su informe final, los miembros del Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), dijeron que fue el motivo del multicrimen, ya que era un autobús de la Línea Estrella Roja, que esa noche saldría con destino a la Ciudad de Chicago (EUA), llevando un cargamento pesado de goma de opio, propiedad de los Guerreros Unidos.

Los estudiantes de Ayotzinapa salieron ese día de su escuela a las seis de la tarde con rumbo a Iguala ¿Para botear?; ¿Para sabotear el informe de la presidenta del DIF? Esto último no era posible, porque la esposa del Alcalde rindió su informe a las cinco de la tarde y los normalistas llegaron después de las ocho de la noche. Su objetivo según ellos, era secuestrar autobuses para asistir a la marcha del 2 de octubre en México.

Una de dos: o tomaron el quinto autobús sin saber que llevaba un cargamento de droga, o los dirigentes estudiantiles ligados al grupo delincuencial Los Rojos, mandaron a estos jóvenes inocentes a robarse el autobús y la droga que portaba. Hoy sabemos que los carteles principales que operan en Guerrero: Los Rojos y los Guerreros Unidos, sostenían una lucha encarnizada por el control de la siembra de amapola y sus derivados.

¿En medio  de esta lucha quedaron inermes los jóvenes de primer año de educación Normal? Si se quiere hacer una investigación completa de estos hechos, es necesario que las organizaciones que apoyan a la Normal de Ayotzinapa, permitan que la PGR entre a esa escuela e investigue si existió colusión entre algunos líderes del Comité de Lucha. En una siguiente entrega comentaremos la verdad histórica, que también tiene muchos “queveres”.