MEMORÁNDUM

*** ¿De qué nos espantamos?

Gerardo Ruano Cástulo

El boxeador llegó ante los periodistas, lucía tranquilo y satisfecho. Su record era impresionante. Acababa de lograr la victoria número 51, sin ningún descalabró en su carrera profesional. La pregunta surgió desde las butacas de los reporteros: “¿Eres invencible campeón?”. La respuesta fue un contundente: “No”.

Luego les contó, el siguiente pasaje de su vida: “La primera vez que iba a subir al ring, en el ámbito profesional, sentí mucho miedo a perder. Mi entrenador se dio cuenta de ello. Así que entonces, me llamó en privado para decirme unas palabras que recuerdo hasta la fecha.”

“Esa vez me dijo: Mucha gente fracasa y no logra el éxito, porque se da por derrotada antes de tiempo. Tienen miedo a arriesgarse, porque no desean encontrarse con un revés.”

“Tú, en cambio, utiliza la posibilidad de perder como un estímulo mayor, para prepararte con más ánimo. Para poner más pasión en tu trabajo. Para salir cada round a dar lo mejor de ti. Pon todo el corazón en tu trabajo.”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)

Diferentes autores que hablan sobre el crecimiento humano, refieren que los cambios se generan desde el interior de cada persona. Y debe ser así, porque es ahí, en el corazón, donde se ubica lo mejor de cada uno.

Muchos nombramos como problemas al narcotráfico, el secuestro, la violencia, inseguridad y demás actos reprobables. Pero en realidad, son solamente consecuencias de lo que yace en el corazón del ser humano. La raíz del mal viene del egoísmo, la ambición, el odio, la soberbia, la envidia y todo lo negativo que se anida en el corazón.

Es curioso, el ser humano, para todas las religiones es inmortal. Para los ajenos a esas creencias; una gran mayoría acepta la existencia del espíritu. Y el caso es, que si lo más grande e importante que tenemos es el espíritu, entonces las mejores soluciones están dentro del ser humano.

En lo personal, creo que todas las acciones a favor del crecimiento espiritual deben ser bienvenidas. Vivimos inmersos en medio de mucho ruido. De tantas cosas que incrementan el stress, la angustia y la ansiedad. Por tanto, desconectados de nuestro interior.

La violencia no se terminará con más violencia. Se requiere de mejores personas. La meditación y oración nutren al espíritu. Bienvenidas todas esas acciones. Y mejor aún, si son apoyadas por el Gobernador Héctor Astudillo Flores.

También es bueno, que hoy la Sra. Mercedes Calvo de Astudillo, impulse distintas acciones para el crecimiento de los trabajadores del DIF en Guerrero. Es magnífico, que más personas apuesten por el crecimiento humano.

Esto me recuerda al joven que llegó ante el maestro para preguntarle, ¿Qué puedo hacer para cambiar al mundo? Y la respuesta fue: “Cambia tú y es la mayor y mejor aportación que harás a este mundo.”.Hemos menospreciado el crecimiento humano. Nos hemos olvidado del plano espiritual. ¿Por qué nos espantamos de la situación actual?

POR CIERTO, dentro de la actual administración estatal, trabajan personas de una enorme calidad humana; como es el caso del subsecretario de Administración de Finanzas, Tulio Pérez Calvo, quien además de aportar honestidad y lealtad, se distingue por el buen trato que da a la gente.

Como siempre, Tulio Pérez trabaja con los pies sobre el piso. Un político, cuyo sello es la humildad. Esa es la cuestión.