MEMORÁNDUM

*** Saber decir las cosas

Gerardo Ruano Cástulo

El Rey soñó que se le caían los dientes. Para tener el significado, mandó a llamar a sus consejeros. El primero, luego de escuchar al monarca, le dijo: “Sus parientes van a ir muriendo uno a uno”. La respuesta hizo enojar tanto al Rey, que le mandó a dar 100 azotes.

Entonces, vino el segundo, quien después de conocer el sueño, expresó: “Buenas noticias mi señor; usted sobrevivirá a todos sus familiares. Larga vida para el Rey.”. Esto gustó tanto al monarca, que ordenó entregar 100 monedas de oro al consejero.

Cuando el tesorero le entregaba las monedas, le cuestionó al consejero: “No entiendo, ¿Por qué te premia el Rey, si le dijiste lo mismo, que el otro al que mandó azotar?”.

El consejero respondió: “Todo consiste, en cómo lo dices amigo.” (Tomada de un libro de crecimiento humano).

En medio de los temas complicados que hoy se viven, no se puede menospreciar la afluencia turística que ha llegado al estado, especialmente al puerto de Acapulco. Creo, que esto es una buena señal. Y lo es, porque la economía de Guerrero depende mucho del turismo. Por lo que es magnífico, que la entidad siga estando en la preferencia del turista.

Es evidente, que la gente tiene fe. No los detuvo la venida del llamado gasolinazo. Como tampoco, los agoreros del desastre, quienes, al estilo del tuerto, suelen ver y buscar solamente la parte negativa de las cosas.

No se puede negar, que el aumento al precio de la gasolina, como muchas medidas de ajuste económico, es totalmente impopular. Cualquier incremento que lastime los bolsillos, nunca será bien visto. Mucho menos, cuando éste habrá de generar el incremento en los demás productos, irremediablemente.

Pero ésta, la del gasolinazo, es una decisión muy dolorosa, en un tiempo donde la crisis no permite mucho espacio de maniobra. Sobre todo, cuando, por ejemplo, nadie desea que se lastimen más los presupuestos a los estados o en rubros como la educación y salud.

Los precios del petróleo no los pone México. Nuestro país se ajusta a su dura realidad. 

En ese marco, la medida dolorosa, debe venir acompañada de acciones que traigan una mayor y mejor producción de energéticos, que pongan a la nación en otro nivel, y que en consecuencia, venga la estabilidad del precio o baja de la gasolina. La situación, es que esto no llegará de la noche a la mañana. Pero alguien lo tiene que iniciar, y le ha tocado al actual gobierno federal.

El punto es, que el tema no detuvo a los turistas que llegaron a la entidad. Creo, que se ve la mano del Gobernador Héctor Astudillo Flores, en éstos resultados; así como también, sin duda, de parte de los prestadores de servicios, que influyen demasiado, para que el turismo siga teniendo en un lugar especial al puerto de Acapulco. Esa es la cuestión.