MEMORÁNDUM

*** Cerrar paso a la crisis de humanidad.

Gerardo Ruano Cástulo
El niño corría en la plaza con los brazos extendidos, como en forma de avión. En su trayecto gritaba: “¡¡¡Llegaré a las estrellas!!!”. Un señor que pasaba por el lugar, se comenzó a reír de él, diciendo: “Niño, no seas ingenuo. Con un avión nunca llegarás a las estrellas.”.

El pequeño se acercó al hombre, para preguntarle: “¿Usted ya fue hasta las estrellas?”. Apenado el señor expresó: “Ni siquiera me he subido a un avión.”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).
Lo hemos dicho recientemente, la mayor de las crisis es la crisis de humanidad. Abundan hoy los robasueños. Los Saboteadores. Los insensibles. Los envidiosos. Los manipuladores. Entre otros más, que muestran el grado de deterioro del mundo actual.
Me agrada recordar a Francisco de Asís, aquél joven que dijo no a la riqueza, para vivir en la escasez y predicar con humildad, que el dinero, ni los bienes materiales, hacen a las mejores personas.
Un joven que dejo un legado de trabajo por la paz. “Donde haya egoísmo, lleve yo amor; hazme un instrumento de tu paz”, decía. En apego al mensaje del maestro Jesús, que dijo: “Si alguien te golpea en una mejilla, pon la otra.”. En pocas palabras, a la violencia no se responde con violencia, sino con la otra mejilla: la paz.
Es dolorosa la muerte de un hijo. Nadie, en su sano juicio, puede opinar lo contrario. Así como nadie puede olvidar, la noche de septiembre, que ha provocado un inmenso dolor al pueblo de Guerrero. Y al mismo país.
Por eso, es inadmisible o reprobable, que se haga escarnio de la muerte de alguien. Eso lacera la calidad humana. Nos habla del grado de deshumanización que padecemos.
En lo personal, considero lamentable la muerte del hijo del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero. Un joven que se había abierto paso en política, logrando un crecimiento importante, y que hoy, por designio divino se nos ha adelantado.
En los momentos más complicados, las personas no deben distanciarse. Porque eso hace más grandes las crisis y el dolor. Lo mejor es abrazarse. La desaparición de los 43 normalistas, nos debió dejar la lección de que todos debemos hacer algo para cambiar el estado de cosas. De que no todo es tarea y responsabilidad del gobierno.
En tanto, hoy, el lamentable fallecimiento de Ángel Aguirre Herrera, nos debe llevar a reflexionar también, que no podemos dejar crecer la deshumanización. Porque al final del inventario, la crisis más dura de éste tiempo, es la crisis de humanidad.
EN OTRO TEMA, comienzan bien el año trabajando en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense de Chilpancingo. No es casual la visita de la Presidenta del DIF, Sra. Mercedes Calvo de Astudillo a la institución, quien siempre se distingue por ser solidaria donde ve esfuerzo y trabajo. Con esto, se vienen, seguramente, más cosas positivas para el HMNG. En donde, por cierto, se ve la pila y el gran ánimo que trae el Subdirector de Administración, Omar Salazar Flores, al mantenerse bien aplicado en sus tareas y necesidades que tiene la institución, comenzando por el personal. Esa es la cuestión.

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