MEMORÁNDUM

*** Ya no es redituable la comparecencia

Gerardo Ruano Cástulo

El éxito es acumulativo. Bien lo dice Deepak Chopra: “El éxito es la suma de buenas decisiones.”. No puede ser de otra forma. La perseverancia es la autopista que conduce a la meta. De pequeñas acciones están construidos los grandes logros. Michael Jordan hacía canastas de uno, dos y tres puntos; la suma de éstos en cada partido y en la temporada, dieron como resultado una súper aportación para varios campeonatos de los Chicago Bulls.

Esto me recuerda, la analogía de los trabajadores de la construcción; en donde llega el investigador y pregunta a uno de ellos que está haciendo. Aquél le responde que está pegando ladrillos.

Luego le pregunta a otro, el cual le dice que está acarreando escombro para rellenar los espacios. Así continua preguntando, hasta que se encuentra a un modesto ayudante que lleva la carretilla. Ante la pregunta, éste le responde: “Estoy trabajando en una gran obra.”.

Ese es el punto. Muchas veces menospreciamos el esfuerzo. Comenzando por minimizar hasta lo que nosotros mismos hacemos. Por ende, le restamos valor y mérito a lo hecho por los demás.

Entrando en materia, bien recuerdo que en medio de la crisis por la basura que se ha vivido en la capital del Estado. Justo cuando estaba la etapa más álgida, se alzaron diferentes voces. Unas pronunciándose por la solidaridad hacia la autoridad y hacer la parte que nos toca. Y otros, pidiendo la cabeza del alcalde Marco Antonio Leyva Mena. No olvidar que hasta han pedido que comparezca ante el Congreso del Estado, donde los diputados perredistas deseaban flagelarlo.

Y escribo la palabra deseaban, porque hoy el asunto de la dichosa comparecencia ha perdido fuerza. Es más, si existe persistencia en la misma, ahora será para que el alcalde les recuerde que el éxito es acumulativo. Es la suma de pequeñas acciones positivas. Es producto de la perseverancia. La suma de buenas decisiones.

Quedará claro, como siempre, que es más fácil criticar que aportar. Que es más sencillo observar la paja en el ojo ajeno, que la viga que se trae en el propio.

Y es que, si el presidente municipal de Chilpancingo va al Congreso, será para relatar cómo se ha llegado a un buen resultado en el caso de la disposición final de la basura. De cómo se pudo salir del momento más duro de la crisis. De cómo se concilió con los cuestionados prestadores del deficiente y anárquico servicio de la “basura jefa.”. De cómo se concretó el acuerdo con el municipio de Eduardo Neri. De cómo se está trabajando en la limpieza del predio de la Antenas, utilizado de manera emergente. De cómo un importante grupo ciudadano se sumó a la jornada Chilpancingo, mi casa limpia.

Son muchas las acciones. El resultado no es casual. De ahí, que la comparecencia ya no tiene nada redituable para los detractores del alcalde.

Menos ahora, que Marco Leyva ha emprendido otras acciones de mayor impacto a ras de piso, como es el caminar por las colonias populares, el pintar escuelas con la suma de la comunidad escolar. Haciendo realidad, esa misión de encabezar un gobierno de participación ciudadana.

Al final del inventario, la conclusión es la misma, la consecución del éxito es producto de la acción perseverante. Esa es la cuestión.