TRAZOS…TIME

*Hay…el Obispo Rangel

Federico Nogueda 
‘A pesar de también ser Obispo tengo una responsabilidad social el de denunciar lo que sienten los ciudadanos, pero el encargado de investigar es el fiscal, no Yo’.
Combativo, luchador e insistente el Obispo de la diócesis de Chilapa-Chilpancingo Salvador Rangel Mendoza, no deja deponer el dedo en la llaga al seguir señalando según su diagnóstico que ha hecho a los ciudadanos en donde se para, tener la percepción de una supuesta vinculación de funcionarios con la delincuencia. 

Esto le ha generado desencuentros con el Fiscal General del estado y el propio presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero (CEDHG), al cual ha ambos los ha enfrentado directos y sin ambages, donde le han dicho si sabe todo eso que denuncie.
No obstante el Obispo es inteligente, en el fondo sabe que es difícil probarlo por la misma hipótesis que pregona que ‘aquí hay gato encerrado’, jamás lo va a poder comprobar que está adentro, quizás lo sienta pasar como un fantasma, pero hasta ahí.
Originario de Tepalcatepec, Michoacán, perteneciente a la Orden de los Frailes Menores Franciscanos de la Providencia de San Pedro y San Pablo, Salvador Rangel Mendoza enfrenta hoy una gran batalla, por cierto no de fe sino de potestades de acuerdo a su preparación espiritual.
Los Franciscanos se caracterizan por ser más espirituales y no porque las otras congregaciones no lo sean, además de piadosos, sensibles, pero la batalla como la está enfrentando el Obispo Rangel, la asemeja a la Teoría de la Liberación que dio don Samuel Ruiz en Chiapas, del estar pendiente de esa injusticia  hacia el pueblo.
Quizás se inspire en San Bartolomé de las Casas con los indígenas  y del propio Samuel Ruíz, este señalaba que el problema que se enfrentaba en sus tiempos con los indígenas era el alcohol que los perdía y eran rescatados con el evangelio.
Y acuña una frase que dice: ‘la responsabilidad última no es de los indios, la embriaguez es un manejo de dominación por parte de los mestizos’.
En esas similitudes comienza a caminar el Obispo Rangel, quien quizás crea al final se pueda adelantar en su tesis o pensamiento de acuerdo a sus declaraciones e insistencias sobre el fenómeno de la delincuencia, que a lo mejor él no lo ha visto así como se está escribiendo aquí, pero así manda el mensaje inconsciente que: la responsabilidad de la violencia no sea en si del ciudadano, sino de algunas gentes del gobierno.
Esto a sus insistencias en los medios de comunicación cada vez que es entrevistado, donde no pierde el tiempo en seguir señalando hacia los gobernantes el fenómeno que a él le siguen reportando los ciudadanos en donde se para. 
Estamos siendo testigos de un fenómeno social donde ya sectores están interviniendo, sin pruebas quizás, pero si no deja de intrigar la percepción ciudadana de lo que sospecha y el caso del todavía diputado Saúl Beltrán Orozco, con toda una maquinaria de acusación con señalamientos en la averiguación e indagatorias, están a punto de pedirle perdón, no en los delitos que se le acusa, sino en el no probable desafuero.
Quizás el método de haber ordenado primero la  orden de aprehensión tenga errores, por no haber esperado primero solicitar su desafuero, pero la averiguación previa no le quita los señalamientos directos de varias personas de  los homicidios por los cuales se le libró la orden de aprehensión…nasituruss.

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