TRAZOS…TIME

*Los pueblos originarios y sus defensas 

Federico Nogueda 
‘Dela nada salieron las autodefensas y la nada las quieren mandar.’
Hay una percepción en los pueblos indígenas y campesinos, donde generalmente están establecidas las autodefensas como la CRAC, UPOEG, y la FUSDEG, que finalmente han sido un apoyo en sus zonas alejadas de una pronta intervención policiaca ante un ataque de grupos delictivos.

En algunas zonas ha disminuido los delitos con el apoyo de las autodefensas, en otras no han tenido una consolidación que se esperaba por la competencia de otra autodefensa que le interesa ese mismo territorio.
No obstante, en los últimos meses del año pasado y de lo que reste de este, han sido objeto de varios señalamientos, cuestionamientos, en el proceder de algunas de estas organizaciones, como en los casos de que están invadiendo jurisdicciones que no son indígenas, quizás campesinas.
O que en su momento, han abusado de la libertad que ahorita ostentan, sobre todo en las detenciones de ciudadanos para ser sometidos a sus reglas de castigo, incluso hubo un caso de una compañera periodista en el municipio de Márquelia, al ser citada por unos de sus comandantes, aunque después se aclararon las cosas. 
Así también otro aspecto, el de las disputas territoriales entre estas tres autodefensas, un caso reciente, como especifico fue el corredor del Valle del Ocotito y el municipio de Tierra Colorada, entre la FUSDEG y la UPOEG, con enfrentamiento entre ambos bandos. 
Con todos estos señalamientos, estas organizaciones han sido objeto especialmente de sus antagónicos, de serios señalamientos en su vida interna de la organización, ha ambas las han señalado de una u otra forma de tener vínculos con la violencia. 
Ojalá que estos señalamientos lo hayan realizado como el más honesto ejercicio de contribuir a la paz y estabilidad del propio estado de Guerrero, especialmente para que la ciudadanía siga transitando a mejores espacios de armonización, como desarrollo.
Ya que si algo ha caracterizado en circunstancias cuando hay antagonismos entre los diferentes frentes u organizaciones, es el desprestigiar, por desprestigiar al otro para posesionar mejor sus intereses.
No se puede negar que estas organizaciones han contribuido en parte y en algunas zonas a la paz, pero también han sido señaladas de cometer irregularidades, que deben de ir corrigiendo para que puedan tener más vida en los asuntos de los pueblos originarios.
En ese mismo sentido, está muy próxima la reforma a la ya polémica Ley 701, en el Congreso del estado de Guerrero, la Comisión encargada ha dicho que es cosa días para presentar una propuesta que armonice con las demás presentadas de las diferentes fracciones y la del propio Ejecutivo local.
Hay una curiosidad, por parte de varios segmentos de la sociedad, en la zozobra de que si en esta reforma, van a permitir que los actuales grupos de autodefensa como la CRAC, que es la más apegada a la actual Ley 701, o la UPEOG y la FUSDEG, sigan portando armas.
Ahí está el debate de las nuevas reformas a la ley 701, ya que de plano algunos piensan que hasta quieren desaparecer a estas organizaciones, que en ocasiones han puesto en jaque a varios alcaldes, soberbios y uno que otro infractor de la Ley.

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