TUMBANDO CAÑA

Los principales desafíos del rector Javier Saldaña

Juan Antelmo García Castro
Este día asume oficialmente su segundo periodo como Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, luego de las elecciones del pasado 23 de marzo que se desarrollaron tranquilamente, pese a que un grupo de estudiantes, maestros y trabajadores administrativos que forman parte integrante del denominado Colectivo Insurgencia Universitaria Guerrerense convocó a los electores universitarios a abstenerse de votar, o bien a anular su voto, pues consideraban que el proceso electoral no tenía tintes democráticos porque Javier Saldaña participaba como candidato único…
Ese mismo núcleo de universitarios insurgentes impulsó un fallido “juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano”, que presentó ante el Tribunal Electoral del Estado (TEE) con el propósito de que se anularan las elecciones, bajo el pretexto de que “se le negó el registro como candidata a la Maestra Silvia Alemán Mundo”, cuando en realidad la respetable profesora-investigadora no cumplió con todos los requisitos exigibles en la convocatoria…Como es del dominio público, no prosperó el juicio de referencia ni en el TEE ni ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), porque de haber intervenido cualquiera de ambos órganos electorales en el proceso interno de la UAG, significaba violar flagrantemente su autonomía, esa soberanía que como los mismos insurgentes evocan contradictoriamente “nació de un movimiento popular en 1960 que costó vidas, y con ello los procesos democráticos para elegir sus autoridades” (El Sur, marzo 14 de 2017)…En la democracia a veces se gana, a veces se pierde y a veces las cosas resultan peor; afortunadamente el asunto electoral en la Universidad Autónoma de Guerrero resultó sin novedad y, con el triunfo de Javier Saldaña Almazán, la principal beneficiada será nuestra Alma Mater y por ende el noble pueblo suriano, con el cual los egresados de la UAGro se deben vincular profesional y permanentemente en el proceso productivo, para mejorar las condiciones económicas de la sociedad guerrerense, principalmente de los grupos más vulnerables…Por otra parte, con la experiencia administrativa del periodo 2013-2017, el flamante Rector Javier Saldaña Almazán a partir de hoy seis de abril y en los próximos cuatro años está obligado a apuntalar en todos los ámbitos a la UAGro, por lo que debe constituir un mejor equipo de trabajo, incluyente y propositivo, dejando fuera a  funcionarios actuales que tienen señalamientos mordaces, principalmente de prepotencia, ineficiencia y/o corrupción, no importa que presuman ser compadres o “los “mejores amigos” del señor Rector, pues con mayor razón estos personajes nefastos deben entender que al amigo se le ayuda, no se le estorba, por tanto deben hacerse a un lado “con todo el dolor de su corazón”…En esa dirección, el máximo líder universitario también deberá consolidar el rubro académico e investigativo, así como la infraestructura física (mejoramiento de los plantes del nivel medio superior, superior y de posgrado), haciendo de inmediato un balance para precisar qué hizo en su primer periodo rectoral y qué no hizo, para concretar todos los pendientes en este segundo periodo comprendido del 6 de abril de 2017 al 6 de abril de 2021, fecha en que seguramente entregará excelentes cuentas a la comunidad universitaria que depositó nuevamente su confianza en él, pero también al pueblo de Guerrero, que es quien sostiene, con sus impuestos, a la máxima casa de cultura de la entidad.

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