MEMORÁNDUM

*** Camino largo; pero necesario
Gerardo Ruano Cástulo
En los últimos días, nos ha quedado claro, que la situación no está sencilla. El problema es enorme, luego del crecimiento que registra el llamado crimen organizado. Ante esto; sí, es necesaria la fuerza determinante del estado. Pero, sin olvidar, que trabajar en la recomposición del tejido social, es tarea de todos.

Los grupos comunitarios, hoy, más que ayer, se han ubicado en el ojo del huracán. Ya no queda tan claro, si realmente buscan proteger la integridad de los habitantes de sus localidades, o si están al servicio de otra clase de intereses. Oscuros y mezquinos.
Está claro, que la situación de la inseguridad no se habrá de resolver con marchas, bloqueos y firmas de pactos. Se requiere, como sugieren diferentes autores del crecimiento humano, pasar de las buenas intenciones a la acción. Porque la ruptura del tejido social no se debe abonar solamente a las pifias gubernamentales. Que tienen un grado de responsabilidad, pero como sociedad también hemos cometido graves pecados de omisión.
Hemos sido indiferentes y aceptado muchas cosas negativas como normales. Hemos dejado ir a nuestros adolescentes y jóvenes, bajo el pretexto de que no hay oportunidades. Hemos aceptado y sido parte de la corrupción. Arreglar eso, no es tarea exclusiva del gobierno.
La situación, nos debe llevar, a darnos cuenta que las cosas no cambiarán con votar solamente el día de las elecciones. Se necesita más que tener una credencial e ir a la urna. Se necesita de la suma de todos en una misma dirección. Se requiere de un cambio radical en la persona.
La búsqueda de culpables se acabó. Si deseamos encontrar a alguno, bastará con vernos al espejo. La suma de malas decisiones, ha llevado a ésta situación crítica.
Culpar a la coca-cola de la obesidad es ocioso. La responsabilidad es de quien la consume. Culpar al alcohol, las drogas y demás, también es ocioso. Bien se dice, que el problema no son las ideas, sino las personas. Somos nosotros, quienes tenemos la oportunidad de convertirnos en solución y no en parte del problema.
Los actores políticos, sociales, económicos y demás, también tienen que asumir la parte de responsabilidad que les corresponde. Nadie queda exento. Y si hay alguien libre de culpa, como dice el gran maestro: “Que arroje la primera piedra.”.
En éste contexto, se debe valorar la determinación del Grupo de Coordinación Guerrero, encabezado por el Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Han mostrado, con firmeza, que buscan regresar la paz a la entidad. Y en ese camino, se ha visto el tamaño del enemigo que está enfrente.
De la misma manera, el Gobernador no puede, ni debe frenar el trabajo en los demás sectores del desarrollo; mucho menos, cuando se registra crecimiento económico, y las obras están en manos de Guerrerenses. Una decisión totalmente acertada. Por donde se vea.
La situación demanda de todos. Los partidos, más que quejarse y buscar sacar raja política, también deben echarle humildad y aportar en la reconstrucción.
Es largo el camino. Claro que es largo. La única diferencia que habrá, sí hoy mismo iniciamos, es que mañana será más corto, para las generaciones que vienen detrás de nosotros. Ese es el punto.

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