MEMORÁNDUM

*** Quedarse en la simple movilización

Gerardo Ruano Cástulo

La violencia e inseguridad nos lastima a todos. Nadie está satisfecho, por la situación que estamos viviendo. Es un problema de nivel mayúsculo. El tráfico de estupefacientes, está considerado como el segundo mayor negocio de ganancias ilícitas en el planeta. La delincuencia es reconocida como organizada. Por el arsenal, su red de contactos, poderío económico, infiltraciones y demás.

Es tan delicada la situación, que hoy ningún partido o futuro candidato, puede asegurar que habrá de acabar con todo esto. Si se puede hablar de ir ganándole terreno al problema. Pero para esto, se requiere de la corresponsabilidad. No solamente de marchas, pronunciamientos y firma de pactos. Al final del día, las movilizaciones del fin de semana, acabaron por aterrizar en el escenario de 2018. Nada por la paz. Nada para mejorar las condiciones de seguridad.

Se aduce que la marginación y exclusión de las oportunidades es una de la causas del problema. Que por ésta razón, muchos adolescentes y jóvenes están cayendo en la red del espejismo que produce el dinero y el placer. Muchos han perdido la vida. Otros miles, perdidos en el laberinto de las adicciones.

Nadie niega la situación de Guerrero. El mismo Gobernador, Héctor Astudillo Flores, reconoce lo complicado del tema. Por lo mismo, ha privilegiado la inclusión e inversión, como motores importantes para ayudar también, aunado a las acciones en materia de seguridad.

Los actores políticos, sociales, económicos y culturales han sido llamados a participar, con un  gobierno, que con toda humildad, acepta “Que Guerrero nos necesita a Todos.”. Sobre esa base, se ha logrado avanzar en el rubro de la gobernanza.

El fin de semana, las manifestaciones políticas se desarrollaron sobre una plaza que estuvo tomada por meses, como resultado de la negligencia del anterior gobierno. El clásico Alzheimer político.

Nadie se encuentra satisfecho con la situación. Pero tampoco es momento de cinismo. De cuestionar la búsqueda de inversión, cuando se sabe que precisamente, ésta es una de las mejores vías para hacer frente al problema.

Es bueno que se incremente el turismo. Que se invierta en el campo. Que se apoye a la industria de la masa y la tortilla. Que se fortalezca el sistema de salud con equipo y transporte. Que la obra esté en manos de Guerrerenses. Que se invierta en bien de Guerrero.

La mejor forma de generar oportunidades, es por la vía de la inversión. En esa ruta, se ve trabajar al Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Y en todo momento, llamando a la corresponsabilidad. A despojarse de mezquindades y ver por lo mejor para el Estado. Quedarse en la crítica estéril; es para personas de baja estatura política.

EN TANTO, al parecer disminuyó en Chilpancingo, el programa “el alcalde en tu colonia.”. Dudo que sea a consecuencia de falta de voluntad del presidente municipal, Marco Antonio Leyva Mena. De ser cierto, lo más viable es lo limitado del presupuesto ante la inmensa demanda de obras y servicios que impera en la capital. Un programa desgastante, sin duda. No en lo físico. En lo económico, con amenaza en lo político. Lo que hace pensar, de nueva cuenta, en el patrimonio humano del ayuntamiento. ¿Realmente ayudan al alcalde todos sus funcionarios? En días recientes, volvimos a ver que no.