POLÍTICA Y PODER

Federación sin estrategia ante crimen organizado

José Nava Mosso

El problema de la delincuencia organizada en México y en Guerrero, se ha convertido desde  hace más de una década en un problema de seguridad nacional. El gobierno de Felipe Calderón; con quien se recrudeció la inseguridad no pudo contener un flagelo que socaba cada vez más a los mexicanos.

 Enrique Peña Nieto tampoco ha sabido combatir el principal problema que hay entre la población, al contrario, la corrupción e impunidad en las instituciones del Estado Mexicano, han envalentonado a los grupos del crimen.

Los principales responsables del crecimiento del crimen organizado, en el presidente, Enrique Peña Nieto, la Cámara de Senadores y de Diputados, quienes no han asumido con seriedad y responsabilidad el tema de la inseguridad, no hay un mando único. En el caso de EPN, su gobierno se ha caracterizado por la corrupción y la impunidad, incluidas todas las instituciones del Estado Mexicano. La salida del Ejército Mexicano a las calles, se fundamenta, porque la delincuencia organizada se ha convertido en un problema de seguridad nacional, pero ni con esta medida se ha contenido el descontrol que existe en las bandas del crimen organizado.

En Guerrero, el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores ha realizado su esfuerzo en el combate a la delincuencia, pero mientras no exista una verdadera estrategia de seguridad pública implementada por la federación, continuarán los problemas en las diversas regiones del estado.

Lo ocurrido en municipios de la Tierra Caliente, evidencia el avance de las bandas delincuenciales, los pactos que hay con algunas autoridades municipales, no necesariamente porque así lo quieran, en muchas ocasiones son obligados a entrarle, de otra manera podrían correr la misma suerte que el ex alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto, quien fue asesinado por no aceptar las condiciones de la delincuencia.  

Desgraciadamente, el principal mal público de México y Guerrero, no se serenará en un corto o mediano plazo, necesariamente se tendrá realizar una reingeniería en todas las instituciones del Estado Mexicano, con otro presidente, porque EPN, simplemente no ha podido y no podrá.

Acamoto 2017 y su escarnio

Para muchos usuarios de las redes sociales, el evento del Acamoto 2017, se convirtió en escarnio, no por la cantidad de muertos, más bien por la difusión de fotografías e imágenes sobre accidentes y la muerte de dos personas. Es cierto, se debe prevenir la muerte y accidentes de los asistentes, pero éstas fueron menores. Tomando en consideración que este evento es de alto riesgo. Muchos, la mayoría residentes de Acapulco, ocuparon las imágenes y videos para hacer escarnio político de lo ocurrido. Lo que llamó la atención es que en este fin de semana se tuvo una ocupación hotelera del 92 por ciento, que ayudó a mejorar la economía de quienes viven del turismo, se debe reconocer que el Acamoto 2017, fue uno de los más exitosos por la llegada de miles de personas de diversas entidades de la República Mexicana. Deben hacerse cambios para mejoralo, prevenir accidentes y muertes, pero no por intereses políticos o económicos de unos cuantos.