MEMORÁNDUM

*** Obra de caridad.

Gerardo Ruano Cástulo

He escuchado a ministros y religiosos, asegurar que de nada sirve rezar y saberse parte de la biblia, si no se aterriza en la caridad. El mensaje evangélico es claro, palabras más, palabras menos, dice que el señor, preguntará a cada uno si dio de comer al hambriento. Si dio de beber al sediento. Si vistió al desnudo. Si visitó a los enfermos y a los presos. En suma, obras. Solamente obras.

Un fragmento del evangelio que me viene a la memoria, es aquél donde se le acerca un hombre a Jesús, y le pregunta, que es lo que debe hacer para ganar el cielo. El maestro le indica que cumplir los mandamientos. El hombre le responde que ya lo hace. Entonces, Jesús le pide una cosa más; que vaya y venda lo que tiene para repartirlo a los pobres. Aquella persona se fue triste

En la carta de Santiago, del nuevo testamento, el planteamiento es el mismo; que de nada sirve la fe, sin la existencia de obras. De hecho, el crecimiento del ser humano, se debe reflejar en el servicio; en ese darse a los demás.

De hecho, existen 14 obras de misericordia, que forman la columna vertebral de la caridad. 7 corporales y 7 espirituales. Las corporales son: 1) Visitar a los enfermos 2) Dar de comer al hambriento 3) Dar de beber al sediento 4) Dar posada al peregrino 5) Vestir al desnudo 6) Visitar a los presos 7) Enterrar a los difuntos. Y las espirituales: 1) Enseñar al que no sabe 2) Dar buen consejo al que lo necesita 3) Corregir al que se equivoca 4) Perdonar al que nos ofende 5) Consolar al triste 6) Sufrir con paciencia los defectos del prójimo 7) Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

Hace unos días leía, que en el país existen más de 53 millones de habitantes en condición de pobreza. Con ese dato, creo que en una reflexión simple, podríamos decir, que hay mucha tarea por hacer. Desde luego, lo más fácil será decir, que el Gobierno no ha hecho bien su trabajo.

En el crecimiento humano se predica que la felicidad se encuentra en el dar. Porque la única manera de atraer abundancia en la vida, es sembrando con generosidad. Lo que sale de ti, al final de cuentas, es lo que recibes.

¿Y qué decir de la caridad política? De ese grandioso desprendimiento que tendrían los representantes populares de MORENA, para ayudar a su Jefe político y líder, Andrés Manuel López Obrador. Vaya que estarían cumpliendo con creces. Sus aportaciones, podrían estar sirviendo, para darle de comer, de beber, vestirle, pagar hospedaje, entre otras tantas nimiedades.

Si es así, el nombrado Peje, debiera sentirse satisfecho. Demasiado satisfecho. Ya que al recibir el apoyo, estaría haciendo felices a todos aquellos que de corazón lo hacen. No hay nada, como ayudar al prójimo.

Ese sí, sería un gran ejemplo de caridad. ¿No acaso, los pobres, deben salvar a los pobres?