MEMORÁNDUM

*** Chilpancingo y los posibles del PRI

Gerardo Ruano Cástulo

Hace algunos años, existían en política, algunas costumbres que se volvían ley. Se decía, en el PRI, que para ser candidato y luego alcalde de Chilpancingo, había que tomar vuelo desde la curul del Congreso Local. Creo que Saúl Alarcón fue el último beneficiario de la tradición.

Mario Moreno, actual Delegado Estatal del ISSSTE, llegó desde la diputación federal. El hoy Gobernador, Héctor Astudillo Flores, lo haría sin cargo público, logrando una recuperación importante de posicionamiento. Reagrupando bien a su gente y regresándoles el ánimo tras la experiencia de 2005.

Posteriormente, Moreno regresaría, una vez más, desde la diputación federal; quien entregó la responsabilidad al actual alcalde capitalino, Marco Antonio Leyva Mena, que venía de ser Delegado Estatal de INFONAVIT.

Y si nos fijamos con atención, aun cuando hace falta trecho para la cita de 2018. Los nombres que se manejan con mayor posibilidad, no están en la curul del Palacio Legislativo Local. Los nombres de Víctor Martínez y María Luisa Vargas, suenan muy poco, a pesar de ser los representantes de los distritos de la capital.

De hecho, al que menor posibilidad se le concede es a Víctor Martínez. En tanto, de los plurinominales, es claro que Isabel Rodríguez tiene su afecto para el secretario particular del Gobernador, César Armenta Adame. En el caso de Beatriz Alarcón, su crecimiento y trabajo, le dan para no perderle de vista, por aquello de la equidad de las candidaturas. Ha dejado sentir su mano sensible y eso cuenta mucho. Además de ser identificada por ser Astudillista y bien cobijada por la Presidenta Estatal del DIF, Sra. Mercedes Calvo de Astudillo.

Con relación a Ricardo Moreno, es sabido que tiene poco capital político propio. Su carrera tiene como base el trabajo de su hermano Mario. De hecho, su hermano le ha llevado de la mano dos veces al Congreso Local. Primero, moviendo toda su estructura para sacar de la nada a un, hasta ese entonces, desconocido. Y recientemente, a la plurinominal. Los números propios de Ricardo no espantan a nadie.

En la fotografía del momento, los tres nombres más fuertes que se manejan son: el secretario particular del Gobernador, César Armenta Adame; la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez; y el director del IEEJAG, Jorge Salgado Parra. De ellos, por cómo se mueven las aguas en ésta clase de asuntos, se le concede ventaja al primero, en virtud de su plena identificación con el Mandatario Estatal.

Eventualmente, si hay una elección, en donde el Gobernador podría enviar a uno de los suyos por la alcaldía capitalina, es precisamente ésta, la de 2018. Además de que el crecimiento que registra César Armenta, es importante.

Se habla de que una terna, por Chilpancingo, en las diferentes candidaturas, con César, Beatriz y Jorge, el impacto del PRI sería contundente.

El punto es, que ninguno de los tres está en el Congreso Local. Una diputada federal y dos funcionarios estatales. Y van con paso fuerte. Lejos se ve que un diputado local, logre un importante posicionamiento, para colarse por la candidatura a la alcaldía capitalina. Tendría que pasar algo sumamente extraordinario.