MEMORÁNDUM

*** Estructura vs mesianismo
Gerardo Ruano Cástulo
Existen situaciones que no se deben olvidar. En el marco de la reunión que sostuvo el precandidato del PRI a la Presidencia del País, José Antonio Meade Kuribreña, con militantes de su partido en Guerrero. El primero de ellos, es que el PRI es Gobierno en la entidad suriana, y que el de ayer, para ser un evento interno, con los delegados que emitirán su voto en la asamblea, habla de que poseen una buena estructura, para enfrentar el reto que se avecina.

Es la primera vez, que Andrés Manuel López Obrador competirá en Guerrero, sin que el partido que le respalda, esté en el poder. La situación es diferente. Hoy el PRI dirige los tres poderes de la entidad. Tiene mayor presencia en el Estado. Y el Gobernador, Héctor Astudillo Flores, ha logrado, con su talento y capacidad, regresar la vida institucional a la entidad.
Hay que decirlo con claridad. Si hoy los precandidatos presidenciales, han venido a Guerrero, encontrando buenas condiciones para realizar sus eventos, es con base al clima de armonía política, que ha impulsado y concretado el Mandatario Estatal. No podemos ser cortos de memoria, para olvidar que el PRI recibió un estado colapsado. Convulsionado. Con gravísimos problemas de gobernabilidad.
El PRD dejó el Poder, habría que tener bien presente, por pecados de soberbia, negligencia, omisión e ineficiencia. Dilapidó lo que había conquistado. El electorado se lo hizo saber en 2015.
En ese marco, Pepe Meade, como le dicen en el ambiente político, fue cobijado ayer, como lo dijo el Presidente del Comité Directivo Estatal de su partido, Heriberto Huicochea Vázquez, por los delegados que acudirán a la Asamblea, donde se oficializará la candidatura presidencial. Un evento interno. Acorde al tiempo de precampañas. Nada de andar quemando la pólvora en infiernitos. El trabajo intenso ya vendrá en su momento.
Lo que se vio ayer, es que en Guerrero existe un PRI con buen ánimo. Se ve un equipo motivado. Se aprecia la existencia de estructura para el trabajo que se viene. Para reflejar el apoyo en las urnas. Al final, eso es lo que habrá de contar.
El ambiente se ve distinto en el PRI, en comparación con las dos elecciones presidenciales anteriores. El partido tricolor tiene un liderazgo fuerte. El respaldo de trabajo y resultados desde el Gobierno del Estado. Los dos años recientes, de ser gobierno, tienen de herramienta para influir en el electorado.
Lo hemos dicho, el PRI está en su hábitat. Camina mejor, cuando tiene a un buen guía. Cuando se le marca ruta desde el poder. Y creo, que si hay algo, que le gustaría a los priístas de Guerrero, hoy más que nunca, en razón de las circunstancias, es ganarle a López Obrador en la entidad. Las cartas están puestas sobre la mesa. El mesianismo contra la estructura.

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