OPINION

La Parota, Pretexto Para Delinquir
Por Manuel Tello Zapata
Al asistir como invitado especial por el Grupo ACA para la toma de protesta de su nueva mesa directiva, el Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores, puso muy en claro porqué su gobierno intervino durante el severo enfrentamiento que se vivió en la comunidad de La Concepción, donde la policía comunitaria del CECOP que dirigen los hermanos Marco Antonio y Vicente Suástegui Muñoz, irrumpió asesinando a cuatro personas.

Otras cuatro murieron en posterior enfrentamiento entre comunitarios y cuando la fuerza policiaca y militar se presentó en el lugar de los hechos, pretendió desarmar a los rijosos, pero estos respondieron con fuego y el resultado fue de otros tres muertos. Finalmente fueron detenidos 38 comunitarios y los hermanos Suástegui.
El Gobernador comentó ante el grupo ACA, que cuando se trabaja con la ley en la mano y con respeto a los derechos humanos, el Gobernador es garante de que se cumpla la ley en forma responsable. En efecto, lo más fácil era dejar que los comunitarios se mataran unos a otros en La Concepción, pero era necesario que el gobierno asumiera el control de la situación, logrando evitar más pérdida de vidas.
Marco Antonio Suástegui, quien ha ganado mucho dinero, influencia y poder, lucrando con su oposición a que se construya la presa de La Parota, mantiene en esa región de Acapulco un gobierno dictatorial y asesino. Estuvo preso hace tiempo, pero fue liberado y vuelve a hacer de las suyas; aunque en esta ocasión se le pasó la mano y ahora si será difícil que recupere su libertad.
De manera perversa y para evitar que pague por los delitos que cometió con sus secuaces, Marco Antonio Suástegui ha denunciado ante organismos de derechos humanos, que la policía los torturó y fueron víctimas de múltiples abusos. Para lograr su objetivo, este sujeto cuenta con el apoyo de diversas organizaciones radicales como la CRAC, CETEG, Tlachinollan, el propio CECOP, etc., quienes denunciaron que la irrupción policiaca fue para hostigar a quienes se oponen a La Parota, pero no hablan para nada de las personas que asesinaron Marco Antonio y sus comunitarios.
El asunto de La Parota solamente sirve como pretexto a Suástegui y su Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP), para seguir siendo dueños de esa región. Desde hace más de diez años el proyecto para construir esa presa murió, y los recursos se fueron a otros estados del país, donde si saben aprovechar las inversiones.
Para colmo, otro conocido lucrador social que ha ganado mucho dinero como abogado de los padres de los 43 de Ayotzinapa, Abel Barrera, se apuntó como abogado de los hermanos Suástegui Muñoz y en su defensa moviliza a todas las organizaciones radicales que colaboran con sus oscuros proyectos. 
Por fortuna, el Gobierno estatal ha convocado también a las instituciones nacionales e internacionales de derechos humanos, quienes cuentan ya con toda la información sobre lo sucedido en la comunidad de La Concepción. Será muy difícil que los comunitarios delincuentes y sus jefes, se salgan en esta ocasión con la suya.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario