MEMORÁNDUM

*** ¿Y el hombre de la moral?
Gerardo Ruano Cástulo
La mayoría de quienes nacimos en el siglo pasado, tuvimos padres estrictos. Se hacía valer el respeto. Se nos hablaba con autoridad: “Si ves un peso en la casa, o en casa ajena, que no sea tuyo, debes dejarlo donde está”.

Muchos de nuestros padres, no pasaron por las aulas de una preparatoria. Mucho menos una carrera profesional. Pero, la forma de educar, la guiaban por reglas o normas morales. Poniendo especial énfasis, en que uno tenía que ganarse el pan, con el sudor de la frente. Vital el respeto hacia los mayores. Si la regabas, había que pagar por el yerro. Así de fácil.
Bajo esa consideración, cuando el candidato presidencial, Andrés Manuel López, fue ungido por el PES, se vistió con el discurso propicio para la ocasión. A una fiesta de disfraces, tienes que acudir con algo digno de la ocasión. Así, que para beneplácito de su audiencia, se desvivió hablando del amor. Recordar, que para el mundo cristiano, en apego al texto bíblico de una de las cartas de Juan: “Dios es amor”.”.
Ya enfilado, prometió ir por una constitución moral. Algunos dicen que minimizó y dejo en entredicho el histórico trabajo legislativo del país. Al margen de eso, cuando habló de esa constitución moral, se entiende que para buscar mejorar la calidad de la persona.
El cristiano estándar, sabe que “Yave”, nombre de Dios, dejó a su pueblo el legado importante del decálogo: “Los diez Mandamientos”, escritos por él y entregados al gran libertador, Moisés. De éstos; los tres primeros son dedicados a la relación entre el ser humano y Dios; y los otros siete, para la armonía entre las personas.
No matar, no Robar, No mentir, No desear la mujer ajena, No desear los bienes ajenos. No al desorden sexual.
Se entiende, en ese sentido, cuál es la ruta de construir una constitución moral. Pero, ahora el asunto, es establecer, ¿De qué tipo de moral estamos hablando? ¿La relativa, qué le da poder para perdonar a quien le eche porras? ¿La de manga ancha?, ¿Qué le permite mentir a él y a los demás no?; como recién sucedió con la avioneta; cuyos defensores, lejos de aceptar la mentira; el yerro, como se nos enseñó en antaño, se fueron por la fácil; decir que los de enfrente ocupan aviones más caros.
No sé. Esa postura; retomando lo de la constitución moral; me trajo a la mente, a aquél alcalde cínico, que aceptaba ser ladrón; pero que robaba poquito. De esos, en el grupo de los que roban “dizque” de a poquito, ¿Debiera incluirse al candidato presidencial, oriundo de Tabasco?
De ahí, que viendo cómo van las campañas y previo al pomposo debate; con todo y su popularidad; el traje de hombre recto, le parece quedar muy guango, al hombre de la constitución moral.
EN TANTO. Los candidatos al Senado de MORENA, ¿Realmente hacen campaña austera o así justifican que son rémoras, esperanzados al efecto Obrador? Porque, en cambio, a los candidatos del PRI, en especial, Manuel Añorve Baños, se le ve con mucha movilidad en territorio.

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