Chilpancingo, Gro., junio 18 de 2018 (IRZA).- Estudiantes de Escuelas Secundarias públicas fustigaron la incesante violencia que “cubre de rojo” al estado y exigieron a los gobiernos que garanticen la seguridad, pero sobre todo acciones que fomenten la cultura de la paz entre los guerrerenses.
También pidieron mayor coordinación entre las autoridades educativas, profesores y padres de familia para potenciar valores, academia y cultura de la legalidad que ayude a formar “ciudadanos de excelencia y no criminales en potencia”.
Durante el XII Parlamento Estudiantil “Los Adolescentes y la Cultura de la Legalidad” que realizó este lunes el Congreso local, los jóvenes –alumnos de secundarias públicas- se pronunciaron por el respeto a los derechos humanos.
Marisol Estrada Fernández, de la secundaria técnica 270 “José Vasconcelos”, del municipio de San Luis Acatlán, dijo que la educación es la herramienta más efectiva para combatir la violencia.
“Vivimos en nuestro país graves problemas de violencia, en un Guerrero rojo, manchado de la sangre de activistas, pacifistas, estudiantes, mujeres sin voz ni rostro, pobres y marginados; Guerrero está pisando fondo”, lamentó.
Agregó que el aumento desmedido de asesinatos que documentan diariamente los medios de comunicación, exhibe también la corrupción, desigualdad social, pobreza, marginación y degradación de la mujer.
Por eso pidió a los maestros que sean portadores de la educación que promueva “valores éticos y cívicos”, mientras que las autoridades deben ejercer gobiernos democráticos, plurales, participativos, que velen por la paz social y distribuyan equitativamente los recursos económicos.
Joselyn Altamirano Mejía, de la secundaria técnica “Ignacio Manuel Altamirano”, municipio de Malinaltepec, consideró que Guerrero es “hoy en día un estado fallido” y “uno de los estados más violentos del país”.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de la Secretaría de Gobernación (Segob), Guerrero registró 572 expedientes por homicidio doloso en el primer trimestre de este año, 22 más que en 2017.
Agregó que entre enero y marzo del 2015 se registraron 433 expedientes por homicidio doloso; 464 en 2016; y 550 en 2017. “En marzo la entidad se colocaba en el segundo lugar nacional de homicidios dolosos”.
Expuso también que la violencia “no sólo es producto de la lucha entre grupos del crimen organizado”, sino entre guerrerenses comunes y corrientes que exhiben la pérdida de valores: “es triste ver a madres desesperadas por no ver a sus hijos, padres que se enfrentan al crimen organizado por rescatar a sus hijos; hijos que pierden a sus padres por esta ola de violencia”.
“¡Es tiempo de decir ya basta! No más sangre derramada, no más vidas consumidas, no más lagrimas rodadas. Fomentemos la paz, eduquemos con la paz. No es posible seguir viviendo con miedo, deberíamos ser libres de caminar en las calles sin preocupaciones, sin ser uno de los tantos secuestrados o desaparecidos que diario ocurren en nuestro estado”, agregó.
A las autoridades les dijo: “No necesitamos toques de queda para acabar con la violencia y fomentar la paz, necesitamos valores. A los padres: “no necesitamos insultos, necesitamos que eduquen con el ejemplo y dediquen más tiempo a sus hijos”. A los maestros: “no necesitamos autoritarismo, sino que se entreguen con amor a su trabajo y fomenten valores, respeto y dedicación”.
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