MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo
***Conocían los riesgos
Cuando arrancó el proceso electoral, el PRI, hasta donde sé, tenía muy claro el panorama. Las elecciones no serían un día de campo. El escenario era adverso en la esfera nacional y con alto riesgo en el ámbito local. El efecto Obrador, era el adversario, contra quien en realidad luchaban.
El resultado de la elección presidencial, es consecuencia de lo que ya se esperaba. Las circunstancias le construyeron la autopista al ganador de la contienda. Aunado, a qué se aprendió las reglas del juego y las supo capitalizar. La figura de López Obrador, se cotizó alto. No hablamos aquí de proyecto, sino de su elevado grado de aceptación y popularidad.
En tanto, en el ámbito local, el patrimonio humano de las candidaturas de Morena, lucía desnutrido. Con gran parte de candidatos, cuestionables. Por eso, la lectura del resultado es claro: fue determinante el efecto Obrador.
En mano a mano, sin el efecto, tal vez el resultado sería distinto. Está claro, que reciben voto de confianza, por el futuro presidente del país.
El tema es, que el PRI conocía los riesgos. Sabía que el peor escenario era posible. Tal y como sucedió. No fue su mejor jornada.
Sin embargo, habría que recordar, que la derrota de hoy, no dejará un PRI destruido. Aquí cobra importancia la inclusión de los grupos. Las sumas que ha hecho el Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Haber ido en unidad, le da al Priismo aliento. Saben de situaciones adversas. Y ahora, con mayor vigor, deberán respaldar y apoyar las políticas de trabajo del Mandatario Estatal.
El Gobernador, salió puntual a dar la cara. A reconocer los resultados. A mostrar voluntad política para trabajar con los ganadores de la contienda. En especial, Ayuntamientos y Diputados.
Héctor Astudillo Flores, el Gobernador de Guerrero, sabe un rato de estos escenarios. Es un político maduro. Con experiencia y visión. Sabrá convivir con el nuevo esquema. Hay un buen tramo hacia el 2021.

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