Presenta la antología “Plúmbagos Sahuaros México en Praga”

Acapulco, Gro., 3 de julio de 2018.- El gobierno de Guerrero a través de la Secretaría de Cultura en coordinación con la Academia de Arte y Cultura presentan la Antología “Plúmbagos Sahuaros, México en Praga”, edición presentada en el 36 Congreso Mundial de Poetas que se celebró en la ciudad de Praga y ahora llega a México a los estados de Guerrero y Sonora.
El libro editado por los Gobiernos de Guerrero y Sonora, con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Academia Mundial de Arte y Cultura de la WAAC-UNESCO, el Colectivo Cautivos por las Letras y las Artes y SIPEA Acapulco, se presentará este viernes 6 de julio a la seis de la tarde en el Centro Cultural Acapulco, Salón “Juan García Jiménez” y el evento estará presidido por el secretario de Cultura de Guerrero, Mauricio Leyva Castrejón y las doctoras en Literatura, María Soberanis y Guadalupe Chávez, además de tres destacados poetas guerrerenses.
Cabe mencionar que este libro se presentó en Praga en el marco de los festejos del Día de la Independencia de México, evento organizado por la Embajada de México en Praga.
La Antología Poética “Plúmbagos Sahuaros México en Praga” es un poemario en el que predomina el tema: Mar y desierto en alusión a las playas de Acapulco y a las zonas desérticas de Sonora.
Plúmbagos Sahuaros, México en Praga es un libro de poesía y fotografía que tiene el mar y el desierto como marco conceptual, entorno que nos identifica como sonorenses, como guerrerenses, como mexicanos.
Suele pensarse que la atmósfera misma del desierto aludea a lo árido, a la escasez de agua y la poca vida animal y vegetal. Pero, ¿sólo el desierto se encuentra en el desierto? Plúmbagos Sahuaros con poemas y fotografías abordan la respuesta.
El libro, está integrado por obras de 12 poetas originarios de Sonora, Sinaloa, Guerrero, la Ciudad de México, Coahuila y Puebla, entre ellos nos acompañarán en el evento, las poetas María Eugenia Yolanda Treviño, Alaric Gutiérrez, Clara Luz Montoya, Refugio Avilés, Cidonio Medina y Marco Antonio Cabrera, junto a la fotografía de los sonorenses Isabel Quiñones, Cuquita Avilés, Yolanda Jaramillo, José Ángel Grijalva y Víctor Manuel Hurtado.
Sahuaro, saguaro o saguario es como se le conoce a esta planta, y a ella se hace referencia en estos poemas, algunos a modo de celebración, otros a modo expositivo y la mayor parte en reflexión sobre lo que esta cactácea provoca en las vidas de los autores: El aislamiento, a veces voluntario, a veces no.
Como en el paisaje del desierto, en estos poemas también se encuentran el mar y la lluvia renovadora, es decir el agua, con todas aquellas connotaciones que puede implicar, hasta las más malintencionadas.
Polos opuestos, mar y desierto, pero algo los une. ¿Acaso no hay arena en las playas y en el desierto? Cuando menos en el noroeste de México hay una conjunción de sahuaros y mar, y cada uno de estos poetas muestran esta conjunción. A veces en meras estampas, a veces en instantáneas descripciones alusivas a lo que hay dentro del ser y en la profundidad de sus reflexiones se encuentra eso que se llama poesía, una imaginación y una experiencia de vida.
En estos versos el lector encontrará el contacto cósmico desde lo finito y la altura indescifrable de lo metafísico, lo que hay más allá de lo que el hablante ve, o apenas distingue en ese paisaje de dunas y quiere que el lector vea junto con él.
Por ello no se piense que los poemas fueron escritos únicamente con miras a la soledad, a lo único, sino también a las posibilidades, al agua ruda y calma del mar, a los sahuaros firmes que recuerdan que el auténtico desierto es el que se encuentra dentro del escriba, o del cómplice lector, menciona Manuel Parra en el prólogo de este libro donde el Sahuaro, testigo silente y frontera natural del norte México, es el protagonista.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario