MEMORÁNDUM

***Agujero microscópico
Gerardo Ruano Cástulo
Parece insignificante. Más no lo es. El redondeo en las tiendas de autoservicio, se ha convertido en una imposición arbitraria a los consumidores. En caja, la pregunta es absurda: “¿Gusta redondear?” Como si al negarse, le fuesen a dar al cliente los centavos de diferencia que se quedan en el negocio.

Se ha comentado infinidad de veces, que las famosas donaciones en las cajas de las empresas, se han convertido en una manera fácil de ayudarse en el pago de impuestos. Las donaciones son deducibles. Al final, son las empresas, quienes otorgarían el donativo en su nombre y no a nombre de sus sangrados consumidores. 
Lo mismo ocurre, cuando se piden donaciones directas para alguna noble causa. No hay recibo para el cliente. Todo queda en manos de la empresa. Tal vez, alguien pensó que estamos hablando de minuciosas. Pero son centavos de millones de compras en el país. De gota en gota de llena el vaso. 
A lo mejor, parecería ocioso hablar de algo que se comenta a menudo. Más, el fondo del tema, es que por largos años nadie ha hecho nada. La autoridad no ha metido mano al asunto. Los legisladores han sido indiferentes. 
Se impone la prohibición de precios que lleven cantidades en centavos, diferente a 50. Y la obligación de las empresas, a dar recibo a los consumidores, cuando haya algún donativo, si es que no se acaba lo “caritativo” a las empresas. 
En serio, hemos sido extremadamente indiferentes como consumidores. Hemos tolerado que abran un agujero pequeño en nuestros bolsillos. Microscópico agujero, que sangra con millones a los consumidores. ¿Cuándo se hará algo? 
EN TANTO. Las gestiones de los directivos del Hospital de la Madre y Niño Guerrerense de Chilpancingo, siguen rindiendo buenos frutos. El equipamiento continúa llegando para las distintas áreas; por la mano sensible del Gobernador, Héctor Astudillo Flores, y su Sra. Esposa, Mercedes Calvo de Astudillo, Presidenta del DIF Estatal. En esto, de la parte directiva, se ve la mano del director administrativo, Omar Salazar Flores.

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