MEMORÁNDUM

***En la ruta del PRI.

Gerardo Ruano Cástulo

El PRI se prepara para recibir a su próximo dirigente estatal. Se escuchan distintas propuestas. Entre estas; el nombre que más y mejor suena, es el del ex secretario particular del Gobernador, César Armenta Adame. De entrada, porque además de traer bien puesta la camiseta Astudillista, representa sangre fresca para el partido tricolor. 

Así es. La hoja de servicio de César Armenta habla de su lealtad al PRI. De su pertenencia al Grupo del Gobernador, Héctor Astudillo Flores. Y de su eficiencia en los cargos públicos, que ha tenido en las manos. 

Por eso su nombre suena fuerte. En especial ahora, que se respiran aires de unidad del priísmo, en torno al liderazgo del Gobernador. La situación de la nueva geografía política y la asunción del Presidente Amlo, parecen recibirse con el cierre de filas y reagrupamiento del PRI. 

Existe la sensación, de que  hay coincidencia, en que el nuevo líder estatal, debe ser totalmente afín al Mandatario Estatal. Ser parte de su equipo. No olvidar, que en la elección reciente, se incluyó a todos los grupos y la responsabilidad del saldo es compartido. El efecto de julio pegó para todos lados. El mismo César Armenta recibió el impacto en el primer distrito local. 

Es cierto, que en el grupo Astudillista existen más activos, que también desean alcanzar la dirigencia estatal, pero el ingrediente que pudiera inclinar la balanza, a favor de César Armenta, es su magnífica actitud. Su calidad humana. 

Los tiempos, parecen requerir de un líder bien Identificado en territorio. De un líder humilde y accesible. De un líder, que así como pueda tener profundidad para atender los temas de  partido, posea la amplitud para ir a los municipios del Estado. Para estar cerca de las dirigencias, los seccionales, y por supuesto, la militancia. 

César Armenta tiene ese ingrediente especial. No hay en su hoja de servicio, algún destello de soberbia o despotismo. Es un político sobrio. Con buena energía para enfrentar el desafío que se viene. 

César Armenta, es factor de unidad. Es garantía de trabajo. Tiene las aptitudes que se requerirían para el reto. Mejor aún; la actitud para conducir la nave. Su calidad humana, insisto, lo ubica en la ruta de la dirigencia estatal del PRI. Esa es la cuestión.