Desalojo violento de comerciantes semifijos afuera del mercado de Cruz Grande

Cruz Grande, Gro., enero 9 de 2019 (IRZA).- Policías municipales retiraron locales comerciales semifijos que estaban en la avenida Álvaro Obregón, en la periferia del mercado, por órdenes del alcalde de fracción perredista Wilberth Said García Trujillo.

Los comerciantes que ya habían sido amenazados por el propio alcalde, para desalojarlos sin prever un lugar para que vendieran su mercancía, desde hace un mes hacían guardias para vigilar los locales y evitar que fueran saqueados o retirados por las autoridades.
Sin embargo, la madrugada de este miércoles los uniformados llegaron y retiraron a los comerciantes, incluso utilizando la violencia.
Los comerciantes se quejaron por esta acción, pues denunciaron que incluso la ejercieron en contra de mujeres, quienes fueron golpeadas por los policías y trabajadores de confianza del Ayuntamiento.
Uno de los casos más serios fue el de una mujer que al ser jaloneada la iban asfixiando, pues se resistía al desalojo y hacía intentos por liberarse.
Nuvia Corina, una ciudadana, hizo un fuerte llamado de atención hacia las autoridades municipales y subió en su página de Facebook un video donde se comprueba que dos policías detuvieron a la mujer, mientras un civil la tomaba del cuello impidiéndole respirar, y la soltaron hasta que se percataron que eran grabados.
La familia Contreras, quienes son comerciantes de esa zona desde hace muchos años, repudió el desalojo violento de esta madrugada ordenado por el alcalde perredista Wilberth Said García Trujillo.
Acusaron que la señora Esiquia Contreras fue detenida y golpeada, y su hija Xóchitl la iban asfixiando cuando se le llevaban detenida. La sacaron de su negocio y arrasaron con toda su mercancía y la tiraron a la basura.
Exigieron al alcalde Wilberth Said García Trujillo que pague las pérdidas de inmediato, y le advirtieron que de no hacerlo emprenderán acciones radicales en su contra.
Cabe señalar que el desalojo inició alrededor de las 03:00 horas. Policías municipales y trabajadores de confianza del Ayuntamiento llegaron y de inmediato comenzaron a retirar los locales comerciales, y arremetieron con violencia en contra de quienes se resistieron.

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