MEMORÁNDUM

***Actitud; solo gran actitud.

Gerardo Ruano Cástulo

La buena actitud es llave mágica. Abre muchas puertas. Agiliza las tareas. Fortalece las relaciones. Es el ingrediente que marca la diferencia para llegar al éxito. Se define también, como pilar de la felicidad. 

La buena actitud va más allá de la sonrisa fingida. De inundar la red social con frases bonitas. En realidad, es producto de buenos hábitos. De perseverancia en cosas positivas. 

Cultivar y hacerse de buena actitud cuesta. Cuesta, porque vivimos en un mundo de inmediatez. Un mundo, donde todo queremos rápido. Comenzando por la comida. Cualquier cosa empujamos al sistema digestivo. Asi, todo fácil. Sencillo. Sin muchos retos. Se anhela el éxito con poco esfuerzo. 

Los textos de desarrollo humano, mencionan que el 70 por ciento de las personas son contratadas, normalmente, para un empleo, con base a su aptitud. Pero, que el 95 por ciento de los despidos, son por problemas de actitud. El mensaje es que si bien se requiere de conocimiento; estos no sirven cuando falta humildad, servicio, bondad, autocontrol, honestidad; entre otras. 

La buena actitud crece día a día. El camino sugerido, es trabajar en fortalecimiento de espíritu, mente y cuerpo. Algo que significa esfuerzo. Tal y como lo refiere el evangelio bíblico, porque es entrar por la puerta angosta. Por la amplia todo es sencillo. Es lo fácil. Pero al final, los costos son terribles. 

Habló hoy de la buena actitud, porque es agradable encontrar servidores públicos con ese sello. Cómo es el caso del líder estatal del SUSPEG, David Martínez Mastache; a quien se ve siempre aprovechando el tiempo. Asumiendo con responsabilidad y eficacia su liderazgo. 

Mastache, como se le conoce en el ámbito político, es un político de buena talla. No es un aventurero. Es centrado y con visión clara. En los días recientes, dejo sentir su presencia en Acapulco, para dar cauce a los temas pendientes de solución de los trabajadores del DIF y CAPAMA. 

Hizo lo propio con los trabajadores de la Centenaria Escuela Normal, a quienes lleva a soluciones, propiciando y encabezando reunión positiva, con el subsecretario de finanzas y el director de personal de gobierno del estado. 

Todos los trabajadores, de las más de 60 secciones del SUSPEG, son importantes para Mastache. Se vió en la reunión con quiénes laboran en el Instituto de Atención a los Adultos Mayores. El líder suspegista va por todo el estado. Se le ve con gran ánimo, presidiendo asambleas de cambios de comité, en las que sale a flote su vocación democrática. Sobresale su habilidad y carácter en las reuniones con la parte patronal; con la postura siempre, de alcanzar beneficios y mejoras para los trabajadores. 

La buena actitud, es ingrediente que distingue a un político que ha trabajado años para llegar donde está. Qué ha pasado por aguas turbulentas. Qué ha sentido en carne propia, pruebas duras de vida. Y que hoy, traduce todo en calidad de servicio. 

El SUSPEG tiene buen capitán. David Martínez Mastache, conduce el barco con gran actitud.