ZONA CERO

*Tarifas justas de la CFE piden alcaldes de la AALMAC

*También demandan su solidaridad para Capama y Capach

Roberto Santos

Una vez que el gobierno de Tabasco y de la República, acordaron con la CFE borrar la deuda millonaria que la población tenía con esta paraestatal por un “paro histórico”, con justa razón se han dejado escuchar voces que piden tarifas justas para sus municipios.

Uno de los primeros en reaccionar fue el Movimiento de los Pueblos Originarios en Resistencia (Mopor) de San Cristóbal de las  Casas, quienes han pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador el mismo trato que los de Tabasco y se acuerde un “borrón y cuenta nueva” en los adeudos de energía eléctrica.

Esta organización tiene años exigiendo una tarifa justa, y ante ello la CFE ha puesto oídos sordos y negado a atender esa demanda.

La Mopor engloba a 16 mil usuarios, la mitad de los cuales está en resistencia total de pagos de energía eléctrica, semejante a los de Tabasco.

Su demanda es ser tratados igual que los Tabasqueños, condonación de deudas y tarifa justa, porque Chiapas tiene cuatro presas que generan por lo menos un tercio de la energía hidroeléctrica del país: la Angostura, Peñitas, Chicoasén y Malpaso. 

Donde también se ha retomado la demanda de tarifas justas es en Yucatán, donde ya se han hecho plantones y marchas para exigir a la CFE regule sus tarifas, pues son muy caras para ciertos establecimientos de negocios.

Algunos diputados federales y sus senadores han salido a decir que buscarán el mismo trato que le dieron a Tabasco, y su entidad sea considerada para tener tarifas bajas y justas.

Yucatán es un estado donde existen múltiples quejas por cobros excesivos a la población en general.  

Los representantes populares creen que una vez que el presidente condonara la deuda de Tabasco, existe la posibilidad de sea considerado su estado para obtener el mismo beneficio. 

En este escenario se suman las demandas de los municipios como Acapulco y Chilpancingo, los cuales tienen problemas económicos graves para operar regularmente, y necesitan urgentemente de la solidaridad del presidente de la República para que la CFE les condone las deudas que tienen y les impongan precios más justos.

La deuda de Capama es infinitamente menor que la perdonada en Tabasco, y aunque el presidente ya dijo que se va a revisar cómo se va a atender el adeudo de esta paramunicipal, señaló que no hay privilegios y que todos deben pagar sus impuestos y sus servicios de luz.

Realmente nada le cuesta al presidente de la República ayudar a los municipios aglutinados en la Asociación de Autoridades Locales de México A. C. (AALMAC), quienes pedirán al gobierno federal un trato preferencial en las tarifas de los organismos operadores de agua potable. 

Su ayuda permitirá una eficiente distribución de agua.

Ser desigual en el trato a los estados y a los municipios sentaría un mal precedente, pues se entendería que en su administración existen estados de primera y de segunda.

Además no se estaría tomando en cuenta el papel tan importante que Acapulco juega en la generación de recursos económicos por el turismo, que van a parar a las arcas federales.

Porque lo que adeuda Capama es insignificante frente a 11 mil millones de pesos que se condonarán en Tabasco y se fijara la tarifa más baja para ese estado.

AMLO debe entender que su solidaridad también es necesaria en los cientos de municipios que acarrean problemas para pagar su energía eléctrica y la nómina de los trabajadores de esas paraestatales, tan necesarias para hacer llegar el agua a los hogares de quienes votaron por su candidatura, e hicieron realidad su proyecto de gobierno. 

Ahora es cuando debe voltear a verlos.