MEMORÁNDUM

Mastache; humildad política
Gerardo Ruano Cástulo
Existen tantos desafíos y retos en la entidad, que lo menos prudente es desenterrar el hacha de la guerra. Las enormes necesidades y carencias obligan a mayor responsabilidad. A qué los actores políticos, sociales, económicos, culturales y más; antes que cualquier afinidad, se pongan bien la camiseta de Guerrero. Como se dice coloquialmente, echarle humildad. Humildad, por el bien del estado y los Guerrerenses. Ahí, se podría valorar la estatura de los distintos actores. No hay razón para buscar reflectores o la gloria, por el mero protagonismo.
El liderazgo del Gobernador, Héctor Astudillo Flores, se ha puesto de manifiesto, bajo la bandera de Guerrero nos necesita a todos. Esa guía, que ha hecho posible, transitar en la estabilidad de la vida institucional, concretando acciones, programas y obras a lo largo y ancho del Estado. A ese llamado, se han apegado personajes, como el líder estatal del SUSPEG, David Martínez Mastache, quien después de ganar con la marca histórica de más de 10 mil sufragios, no se ha dejado seducir por la soberbia y arrogancia; su accionar y lenguaje siempre ha sido el de ayudar en bien de Guerrero. Y no se trata de sacrificar los derechos de los trabajadores; sino de trabajar en un esquema de diálogo. En un ambiente de acuerdos. En un clima de trato franco; en el que sin mezquindad, no se atente contra la estabilidad de las instituciones; que al final de cuentas, son fundamentales para garantizar el sustento de los suspegistas. Mastache, como se conoce al oriundo de Iguala, ha sido factor importante en la armonía laboral. Ha invertido muchas horas en dialogar. En tocar puertas. En análisis de propuestas y presupuestos. En vislumbrar las repercusiones de las decisiones. Todo enfocado en mejorar la relación entre las instituciones y aportar por la estabilidad del estado. La conquista histórica del incremento salarial a la burocracia del sector central se da en medio de ese trabajo responsable y serio. En el marco de la humildad política que le acompaña. Lo mismo, se le ve en reuniones con autoridades del magisterio. Con municipios y organismos públicos descentralizados. Siempre en la búsqueda de soluciones. De edificar situaciones positivas. Y tan es así, que la firma con CAPACH, del proyecto de contrato colectivo, para garantizar certeza a los suspegistas, es una muestra gigantesca de humildad y responsabilidad; en la conquista también, de la estabilidad del organismo del agua de Chilpancingo. Tal vez, poco se ha hablado de esa virtud del líder estatal del SUSPEG. De la humildad de su trabajo. De su vocación al servicio. De su interés por generar resultados, sin golpear al estado; sin poner en riesgo la estabilidad. Los de hoy, no son tiempos de guerra; son momentos de grandes desafíos y retos, que reclaman, ante todo humildad. Así lo práctica y predica David Martínez Mastache. Político, que aporta en bien de Guerrero.

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