ZONA CERO

*Prohibido que los funcionarios de la SEG se reúnan con cetegistas.

*Se pretende evitar secuestros de funcionarios.

*Los cetegistas han sido acusados de vender plazas, señala el gobernador.

*Piden plazas para quienes no reúnen los requisitos.

Roberto Santos

Ya lo dijo el gobernador a sus funcionarios, nada de reunirse con la Ceteg.

El motivo: sobre ellos pesan algunas denuncias de que obtienen plazas mediante la presión y el chantaje y algunas las han vendido.

Además, son señalados por más de 100 maestros de que obstruyen la entrega de sus nombramientos al tomar las oficinas encargadas de expedir tal documento.

La Ceteg ha mostrado su inconformidad de que algunos maestros que verdaderamente trabajan en favor de la niñez hayan sido seleccionados para recibir sus nombramientos para trabajar en alguna escuela con mayor seguridad laboral.

Y por ese hecho, que tiene que ver con los derechos de los docentes que verdaderamente cumplen con sus horas frente a pizarrón, la coordinadora desenterró el hacha de guerra y toman las instalaciones de educación pública y abusan cuando cierran los carriles del bulevard, porque el gobierno ha sido tolerante y flexible con ellos.

Su demanda: también quieren plazas para sus integrantes.

Al secuestrar trabajadores y bloquear la autopista del Sol, terminaron con esa paciencia que las autoridades estatales han mostrado, y resultó aliviador para muchos vecinos ver las acciones de la policía estatal al obligar a los cetegistas a replegarse. 

“Y aunque hubo ruido nadie salió” –como dice la canción de Pedro Navajas– a solidarizarse con los “docentes”.

Con esta acción se pudieron liberar a los trabajadores que ya tenían varias horas sin poder salir de su oficina secuestrados por los “democráticos”.

La postura del gobernador Héctor Astudillo Flores es correcta cuando señala que han recibido denuncias de que las plazas que consiguen los cetegistas mediante presión son vendidas y se compromete a estar vigilante de esas demandas, convocando a quienes han denunciado esta práctica ilegal a que interpongan sus quejas ante la Fiscalía del estado para actuar en consecuencia.

Lo que piden los cetegistas es una aberración legal, pues piden 50 plazas para quienes no llenaron los requisitos para recibirla.

Y eso que no lograron con documentos, ahora pretenden conseguirlas a patadas y sombrerazos. Solo que a estas aturas ya no espantan a nadie porque perdieron credibilidad, y más al ser señalados por el mismo gobernador como posibles vendedores de plazas.

Con eso han logrado que se les cierren las puertas de las oficinas de la SEG.

La práctica de secuestrar a los trabajadores ya no les dio frutos, pues ahora ya no podrán obligar a nadie a negociar con ellos. 

Ojalá se termine esa práctica de forzar las negociaciones, donde ellos ponían las demandas y también las condiciones para ser resueltas. Es decir, actuaban como demandantes y como autoridad a la vez, y nadie les podía decir nada.