Luego de asegurar que se encuentra “insatisfecha” con lo que se ha hecho en la sesenta y dos legislatura del Congreso Local, la diputada Mariana García Guillen, advirtió que el 2020 es el último año para que los diputados cumplan a los guerrerenses de lo contrario pasarán a la historia del olvido.
Indicó que el nuevo presidente del Congreso Jesús Villanueva Vega, se ganó la rifa del tigre, porque a su juicio el reto es enorme a comparación de cuando se inició la sesenta y dos legislatura, ello debido a que existen muchos temas que tienen pendientes y que se tienen que sacar en poco tiempo.
Indicó que los diputados tienen que sentarse y hacer una calendarización con prioridades, debido a que es el último año que le queda a la sexagésima segunda legislatura y para el 2021 ya habrá muchos ausentes que buscaran competir y el Congreso ya no será una prioridad.
Por ello insistió en que los diputados tienen que marcar prioridades y darle celeridad a los temas que son importantes, ello a través de agendas legislativas y colectivas en el Congreso.
La legisladora dijo que se siente insatisfecha con el trabajo que hasta ahora han hecho en la actual legislatura, pero que tiene toda la esperanza de que con su nuevo coordinador puedan renovarse y sacar todos los pendientes que tienen.
Finalmente sostuvo que espera que el resto de sus compañeros tengan el mismo propósito y saquen adelante los trabajos, para no fallar a los guerrerenses que votaron por todos y cada uno.
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