Más de mil jubilados del ISSSPEG no recibieron su mensualidad correspondiente al mes de diciembre debido a la falta de recursos que genera la falta de pago de cuotas por parte de los Ayuntamientos, en especial los de Chilpancingo y Acapulco que acumulan casi 100 millones de pesos de deuda en lo que va de la presente administración.
El titular del organismo de previsión social, Jesús Manuel Urióstegui Alarcón, confirmó que los jubilados que no recibieron paga son los emanados de la Capama, algunos del ayuntamiento de Chilpancingo y otros del de Acapulco. Precisó que se seleccionó a este grupo por ser las tres instancias que mayor adeudo tienen con el ISSSPEG.
En el caso de Chilpancingo en lo que va de la presenta administración sólo ha hecho abonos por un monto de ocho millones de pesos y su nivel de deuda asciende en este momento a más de 41 millones, mientras que el ayuntamiento de Acapulco tiene una deuda de 50 millones de pesos, aunque uno de los problemas más graves que se tiene es con la Capama que no ha aportado ni un peso en la presente administración y suma cerca de 50 millones de pesos de adeudo, sin contar la deuda histórica que les heredaron las anteriores administraciones.
El funcionario refirió que en este momento el organismo a su cargo también presenta problemas para pagar a todos los jubilados y pensionados la segunda parte del Aguinaldo para la que se necesitan más de 110 millones de pesos.
PREPARAN NUEVAS DENUNCIAS
Urióstegui Alarcón reveló que en 15 días se convocará al Consejo de Administración del ISSSPEG para presentarle un balance de la situación financiera por la que atraviesa el organismo y con ello la propuesta de presentar nuevas denuncias en contra de los Ayuntamientos que han incumplido con sus pagos, que han desviado recursos porque al tratarse de cuotas que retuvieron y no reportaron al Instituto ya se trata de un acto de desvío de recursos.
Lamentó que hasta el momento, a dos años de que presentaran las primeras querellas, de ninguna de estas se tenga un avance que permita la recuperación de recursos o el castigo de quienes los desviaron, pues esto es una mala señal y los actuales gobernantes se confían creyendo que si no pagan no pasará nada.
“El sindicato se reunió con el fiscal y tuvieron acuerdos en el sentido de que se agilizarían los procesos pero no ha habido nada”, finalizó
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