ZONA CERO

El Covid-19 y las carreras políticas
Roberto Santos
El virus covid-19 que recorre el mundo en forma de pandemia además de ser un problema mayúsculo para la salud de millones de personas, para la economía de los países o regiones, es un problema que sepultará varias carreras políticas.

Pero también consolidará liderazgos políticos.
Lo que hagan o dejen de hacer durante esta crisis de salud para atender las necesidades de la población los va a catapultar o sepultar.
La población sabe cuándo las acciones son honestas y comprometidas, por lo que no todos los que han saltado a las redes sociales tomándose fotos entregando bolsas o cajas de comestibles serán reconocidos.
Y esto es así porque al ruedo han saltado oportunistas que siempre han mantenido distancia de los ciudadanos y ahora entregando comestibles o cubre bocas buscan promoverse para la siguiente elección.
O llevan a entregar unas cajitas de cubre bocas y se toman fotos y videos para las redes sociales, como le hizo un conocido senador.
También es el caso paradigmático de aquel expresidente municipal del puerto que se promueve todos los días, y la población no le cree porque no le tiene confianza y, contrario a ello, le señalan que lo que está entregando es devolver algo de lo mucho que robó.
Durante esta pandemia los políticos son observados por la población y, es cierto, hay muchos que mejor se mantienen alejados guardando la sana distancia con la población, porque no es el momento de gastar, pues las elecciones son hasta el 2021.
 A esos que no reaccionaron y mostraron su solidaridad con la población serán juzgados y botados del espectro político, porque ahora es cuando la ciudadanía espera algo de ellos.
Es cierto que son muchos los que han puesto de manifiesto esa parte sensible para estar cerca de la población, pero también los empresarios como sociedad civil han estado al pendientes entregando parte de su riqueza a quienes menos tienen. 
Esa capacidad de entrega se ha visto claramente en Chilpancingo y en Acapulco, donde grupos empresariales entregan comida, despensas, cubrebocas y gel a la población y más materiales para los hospitales.
Pero da mejores resultados cuando se sabe tejer esa alianza entre gobierno y sociedad civil, dando resultados concretos en los municipios más afectados por el covid-19, Acapulco y Chilpancingo, municipios que concentran la mayor parte de infectados, donde la sociedad civil ha apoyado a las autoridades en sus acciones inmediatas.
Hoy más que nunca se requiere que los políticos respondan con actos, no con demagogia ni con mentiras.
Por eso hay que reconocer las acciones que en Acapulco viene realizando la presidenta municipal de la mano con grupos empresariales, como los de la  AMIC, quienes donaron 50 cajas de huevo, que serán empleados para hacer comida en los 22 comedores comunitarios que empezarán a funcionar a partir de este miércoles, que serán operados por el DIF de Acapulco.
La meta es entregar 600 porciones diarias en las zonas urbanas, suburbanas y rurales.
Unos días antes el CCE de la entidad, donaron al ayuntamiento de Acapulco 500 despensas con artículos de primera necesidad.
Habrá que insistir que Adela misma en lugar de estar encerrada en su oficina sale a poner el ejemplo de las acciones que su gobierno realiza.
Román Ocampo ignora los ataques que viene sufriendo por parte de quienes pretenden descarrillar su administración, algunos morenistas, por cierto, y como autoridad que es actúa sobre intereses partidistas, centrada en la búsqueda de soluciones a la problemática sanitaria que enfrenta su municipio, insistiendo en el llamado a la población de mantenerse en casa.
Así como extremar las medidas higiénicas, la sana distancia y que se cierren los negocios que expenden artículos no esenciales para poder cortar la línea de contagio del Covid-19.
Ojalá que la población en general atienda los llamados de la alcaldesa, tan necesarios para bajar la curva de contagio, pues Acapulco es donde más rápido se propaga la enfermedad del coronavirus.

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