DAVID OCAMPO MALDONADO LA MAGIA DE LA VIDA

Hoy es un día especial, adonde el tiempo se detiene un momento bondadosamente para rendir un homenaje a uno de los seres humanos más sencillos, atentos, versátiles y humildes que existen en el bendito suelo de Zihuatanejo.

 La plática fue sencilla pero gratificante, pues la antigua Playa del Puerto, dentro de la bahía de Cihuatlán, enmarcaba el ambiente con nuestro padre, el mar, apacible y fresco; el Paseo del Pescador se encontraba en total quietud comunitaria, con alguna presencia de vendedores de artesanías pero que guardaba sus colores para la contemplación del horizonte marino que provocaba la paz del alma.
Asimismo, la amistad data de algunos lustros, por lo que la entrevista no tan sólo era deliciosamente necesaria sino amistosamente obligada por el enorme caudal humanístico, deportivo y comunitario que el protagonista de esta historia ha aportado al hermoso lugar de mujeres. Y en su expresiva conversación dejamos la verdad de su palabra.
“Mi nombre es David Ocampo Maldonado; mis padres son Carolina Maldonado Trejo y Medardo Ocampo González, originarios del Estado de Hidalgo, y mi lugar de nacimiento fue en Celaya Guanajuato, la tierra de la cajeta.
Mi padre siempre trabajó como administrador de telégrafos, y buscando el progreso económico familiar, a sabiendas que en los puertos y fronteras mexicanas existe un sobresueldo afamado, se abocó a hacer los méritos necesarios para conseguirlo.
 En primera instancia, sale la oportunidad de empleo seguro en San Juan del Río Querétaro, después da un brinquito hacia la tierra cajetera, que fue adonde me llevó la cigüeña, y de ahí llegamos a Tierra Colorada, en el mero corazón geográfico de la tierra guerrerense.
 Finalmente, mi familia arriba a Zihuatanejo en un hermoso verano de hace algunas décadas, e inmediatamente me inscriben en el 3er grado de la legendaria Escuela Primaria Vicente Guerrero, con el recuerdo gratísimo de los profesores Chan y Toño, a los que guardo mi eterna gratitud, como una refrescante cascada que se vierte en el alma. 
 Acto seguido, es lógico pensar que los amigos jalan a la aventura, y más por la inmediatez del mar, de sus playas y de su magia natural de la que todos los seres humanos quedamos prendados y fascinados… pronto nos íbamos a las huertas, a cortar mangos… en ocasiones los pedías o en otras los tomabas con los amigos, entre las actividades propias del campo que se revoloteaban para nuestro gusto y satisfacción, ya sea para soltar y traer un caballo en el campo o cuando en el corral ponías un quinqué, disponiéndonos a la gran aventura… ¡es emotivo y hermoso recordar esos tiempos!
 Entre los amigos más estimados están Rodolfo Campos, mi gran compañero y confidente, su hermano Paco, José Luis, Juan Armenta que ahora es mi compadre, algunos que se dedicaban a transportar mariscos, y ahí estábamos ayudando un poquito aunque casi a diario… todos fueron parte de lo que ahora soy…
 En esas estábamos cuando Rodo me indujo al deporte, una vez que me dijo amistosamente:
  -¡Vente, vámonos a correr!
Al otro día y oscura la mañana trotamos en La Madera, y ahí tomé inmediatamente el gusto por el atletismo, ya que él siempre ha sido un gran y destacado deportista.
También, desde que estaba en Tierra Colorada, ahí estaba un paraíso llamada La Pintada, que seguramente aún existe, y de donde emanaba una cascada adonde aprendí a nadar… al llegar aquí pronto me integré a la nadada y a la pesca, sacando chiquiliques me pasaba mucho tiempo reconociendo la naturaleza costeña, por lo que reinaba una sensación muy especial y desafiante, la de capturar un pez, y otro, y luego otro más grande, y así le vas buscando a la carnada que te ha de dar para comer.
 En la escuela y durante el recreo luego luego iba a tirar la cuerda a la playa de enfrente… ¡Ayyy corazón!... aquí nomás golpeabas con la mano el agua y salpicaban puños de sardinas… y así sacas emocionado tu primer jurel y tu primera sierra.
 Después y con más ganas aprendí a bucear, se podía sacar un costal de almeja chocolata y otras pocas de las rojas, allá, frente al Capricho del Rey había un banco muy importante, que no volverá jamás. También le entrabas a la pesca con arpón, por lo que compré, leí y aprendí la parte de la gimnasia respiratoria y a aguantar la profundidad en el mar; la estrategia era entrar al agua con una pistolita que nos prestaba Mañor Vargas, que hasta se la perdimos en esos brincos. Pensábamos que con arpón sería más fácil cuando el pez era correteado, pero no había muchos resultados. Así que me fui a La Noria, con Chencho, que ha sido uno de los buzos más importantes y amigables de la pesca con arpón, por su gran experiencia; de esta forma me fue enseñando y luego luego me dijo:
 -¡Mira, el clavado debe de ser así!... no hay que corretearlos, hay que buscar la manera cuando están quietos, comiendo, hay que aguantar la respiración para que ellos se te acerquen, ese es el método y la técnica.
 A la par, empecé a hacer carrera pedestre y en bicicleta, también por la influencia de Rodolfo, de Lalo el de Caya y de Juan Armenta; nos íbamos dos o tres veces por semana hasta Lagunillas a visitar las aguas termales, hasta La Unión y a Petatlán, y así vas creando ciertas habilidades que te dan experiencias gratas; cuando no estábamos corriendo nos íbamos a nadar o de campamento, que era tan bonito en ese tiempo.
Cuando salí de la secundaria ya tenía en la mente estudiar Educación Física, por lo que entré a la prepa y me atoré por una materia, pero finalmente pude egresar para cumplir con mis propósitos de vida.
Con la cabeza llena de ilusiones y sueños me fui a la Escuela Superior de Educación Física, la famosa ESEF, e hice examen en Morelia, pero me regresé a México, apoyado por un tío de mi esposa que es Efraín Sotelo, que me consiguió una beca en el Departamento del Distrito Federal por un año, para capacitarme en el deporte, pero hasta ese momento nada profesional.
Estando en esa espera de poder ingresar a la ESEF, que se abre la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos, la inolvidable ENED, cuando descubrí que realmente eso era lo que quería estudiar y convertirme en profesor en esta especialidad. Fui de la segunda generación, para más tarde enrolarme seriamente con el deporte al grado que hubo propuestas de becas para Alemania y Cuba, que no ejercí en ese momento, pero si como adulto, tiempo después, a través de la Comisión Nacional del Deporte, la conocidísima  CONADE que es el órgano rector del deporte en México.
 Ahora, con la calma que da la edad puedo expresar con cierta satisfacción que diariamente dedico de media a una hora de estudio autodidáctico sobre análisis de entrenamiento, inspección de temas físicos, capacitación sobre áreas psicomotoras, pues además de ser mi vocación es la herencia que me dejó la escuela creada para dotar de entrenadores a nuestro país, pues la producción de deportistas de alto rendimiento no puede esperar más.
 Y aquí es necesario puntualizar que todavía no estamos capacitados para estos rangos, pues los intentos no van más allá del aula, por lo que se debe seguir los ejemplos de Alemania y Rusia sobre fisiología deportiva y la bioquímica del ejercicio, como alguna vez pude atestiguar y participar con campeones mundiales de Cuba, sobre todo en 1500 metros planos, y que a mí me resultó con algunas pruebas exitosas de 800 metros, adonde se incluían muchas vivencias y experiencias en las clases y demostraciones en la pista deportiva.
Así, también podemos afirmar que no hay recetas deportivas, pues a cada competidor se le debe de buscar su individualidad biológica, aplicarle los conocimientos científicos pertinentes, elevar al máximo el rango científico como sucedió en su momento con los competidores de marcha de Hausleber, o en el que un ruso, Tadeus Kempka, logró en las pruebas atléticas de fondo. Así que se busca el alto rendimiento y de ahí la excelencia deportiva… lo demás es ganancia.
 En los recuerdos gratos se encuentra el caso más sonado de Nazario Radilla, que estuvo a punto de ir a los Juegos Olímpicos, pues asistió a los Juegos Centroamericanos y quedó en 4º lugar, pero el ganador que fue Norberto Téllez quedó en 3º en la edición olímpica.
 Ahora bien y aquí viene una paradoja, como es posible que en el Estado de Guerrero no se le pudiera brindar la oportunidad de ingresar a la Escuela de Educación Física… ¡Uuuf!... Esta oportunidad y con un tipo disciplinado y deportista como Nazario, en Cuba se lo hubieran peleado para aprovechar su experiencia para desarrollar a otros atletas.    
Y miren ustedes, con Nazario aprendimos a dormir en el suelo, pues no había para llegar a hoteles, él comía un paquete de galletas en todo el día, a llegar unas horas antes a la competencia porque no se alojaba en una hospedería, por lo que se puede observar que el conocimiento del pobre no es tan halagado como el del rico… pero aun así Nazario se mantuvo como un titán en los 800 y 1500 metros, y ha sido un magnífico campeón juvenil…
Y en una vuelta de la página, puedo afirmarles que ahora soy una persona muy feliz… mi esposa es Susana Bravo Sotelo, y es una hermosa y gran mujer; mis hijos son David y Daniela con los que hemos compartido alegrías, ilusiones, cariño, deporte y arte, y así espero que siga nuestra vida.
La poesía y la guitarra siempre han estado presentes en mi vida, yo con la trova y la protesta y mis chavos con lo mismo, pero con Calle 13… ahorita David está en 1er lugar en la categoría mayor a nivel nacional, mientras que Dani está ubicada en el 8º nacional, y los dos en franco desarrollo…
Y aunque existen grandes piedras de tropiezo en el camino deportivo siempre daremos nuestro mayor esfuerzo para enaltecer a nuestra tierra zihuatanejense.
 En esta oportunidad si quisiera enfatizar la falta de apoyos oficiales tanto municipales, estatales y posiblemente nacional, pues, por ejemplo, ahorita se utilizan unas mangas que su función es enfriar el brazo para que cuatro horas después puedas continuar normalmente; o bien, unos electro-estimuladores contra una contractura, lo mismo que la escuela no debería de bloquear el pensamiento que tiene ya objetivos definidos y de rango mayor a nivel nacional e internacional.
 Se requiere de un psicólogo, un médico y un nutriólogo para poder aspirar a dar las marcas establecidas por los organismos de la federación, que son de 79 a 80 metros en el lanzamiento de jabalina, nosotros estamos sobre los 78, por lo que tendremos paciencia, entrenamiento, trabajo y marcas.
 Ya por último y ante tu pregunta de que cuales son mis ideales, les puedo expresar que si tengo un mundo ideal… quisiera ver aplicado el concepto de la justicia social; ¡No ver a un niño vendiendo chicles! Eso sí me puede; ver a mi país en franco desarrollo, y por qué no, saber que mi hijo se va a las olimpiadas, todo estos sueños son mi alimento espiritual”.
 Y David no lo dice por su sentido de la humildad y modestia, conocidos por todos los habitantes azuetenses, pero gran parte de la población, entre los que están sus familiares, los deportistas, los pescadores, los poetas y los cantores de Zihuatanejo sabemos de la estatura moral y espiritual que posee y luce nuestro entrañable amigo, como el manantial que reparte su agua al caminante, y que los sentimientos de un hombre íntegro recaen perfectamente en su forma de ser… siempre y totalmente admirable y humana. Y mientras David evocaba gratamente los tiempos inolvidables de la infancia, la tarde cerraba sus colores incandescentes para dar paso a la belleza nocturna de la Costa Grande  guerrerense.
P.D. David se nos ha adelantado en el camino, pero ahì queda una estela de amor y cariño a Zihuatanejo, un cariño incomparable para Susa, David y Daniela, por los que soñaba en un mundo mejor, como el cielo soleado y estrellado de Zihuatanejo; siempre regalaba sonrisas, diálogo y anhelos en pos de la justicia, la democracia, la música y la poesía, sus alumnos se alumbraban bajo sus entrenamientos y experiencias deportivas.
Ve, mi hermano, al Olimpo de los dioses, adonde es tu lugar por la bondad de tu corazón para reinar al lado de Dios.




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