MEMORÁNDUM

***Le llaman Héctor
Gerardo Ruano Cástulo
Aún recuerdo aquél discurso del ahora Gobernador de Guerrero, cuando arrancó campaña por la alcaldía capitalina en 2008. Venía del revés del 2005. Y ante miles de amigos y simpatizantes, lanzó aquella frase de su maestro, José Francisco Ruiz Massieu, “en política, lo que hoy es fuerte, mañana será débil. Y lo que hoy es débil, mañana será fuerte.”.
Palabras, que pudieron ser proféticas. Porque de ahí, vino su resurgimiento. Emergió de la adversidad. Volvió Héctor Astudillo. El hombre accesible. El que construyó su carrera política, caminando muchos kilómetros con la gente. Héctor, como lo nombran muchos con afecto, regresó con su actitud positiva. Siempre del lado de las soluciones. Nada de confrontarse con el entonces gobernador Z. Con todo y que los bonos del Zeferinato estaban por los suelos. Construyó y tejió relaciones para bien de Chilpancingo. Se convirtió en un gran vínculo de unión entre los priístas. Por algo, se le encomendó dirigir la campaña peñista en el estado. Héctor Astudillo Flores no perdió el tiempo. Reconcilió muchos intereses. Se reencontró con gran cantidad de amigos. Siempre trabajando con humildad. Manejó el perfil adecuado. Nada de apasionamientos. Caminó de forma seria y responsable durante el Aguirrismo. Su estatura y nivel político, le pusieron enfrente, la segunda oportunidad para buscar la Gubernatura. No la desaprovechó. Las palabras de su maestro Ruiz Massieu, estaban por consumarse. Ganó las elecciones de forma clara y contundente. Y de ahí, creo que las palabras de su maestro siguen sonando. Porque es claro, que la humildad de un Gobernante se traduce en la calidad como ejerce el poder. Astudillo, como le conocemos en el medio, ha logrado resultados importantes en el estado. Le ha tocado una etapa sumamente complicada. En medio de eso, su gobierno ha dado respuestas y soluciones. Su gobierno tiene presencia en todos los municipios. Su participación es eficiente y eficaz, en especial en los momentos álgidos. Hoy se ve durante la pandemia del covid-19. Desde la esfera nacional, en la federación, le reconocen su calidad como Gobernante. Y no se trata de popularidad, sino de lo que ha construido y edificado el Astudillismo. Guerrero es mejor, a lo que recibieron. Y creo, las palabras de su maestro siguen vigentes. El saldo electoral de 2018, no le movió ni un milímetro de su objetivo. Gobierna con la mira puesta, en hacer lo correcto por su Estado. Por Guerrero. Sin más ambición, que hacer las cosas bien. Lo veían débil con la llegada del nuevo presidente; y cosas de la vida, el Presidente lo ve como un Gobernador fuerte. Por su voluntad y compromiso con los Guerrerenses.

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