MEMORÁNDUM

••• Usar cubreboca por amor; no por obligación.
Gerardo Ruano Cástulo
Existe coincidencia en la información científica, que fluye sobre la prevención del contagio por el nuevo coronavirus. El distanciamiento social es una de las principales recomendaciones. Se suma a ello, todas las medidas de higiene ampliamente difundidas y ya conocidas. Por supuesto, se propone eliminar la comida inadecuada.
Comer sano, hidratarse y la ejercitación. Se pone en lugar especial, a las personas de mayor riesgo, sugiriendo más cuidados, mantener el tratamiento en caso de algún padecimiento. Y en forma reiterada, se ha planteado el uso del cubreboca. En días recientes, se ha insistido con mayor fuerza, sobre la importancia de portarlo en exteriores y lugares públicos. Se viene exponiendo la hipótesis de que si todos lo usamos, la pandemia podría disminuir en 60 por ciento. Con más de 40 mil muertes en el país; e infortunadamente contando; tal vez valdría la pena el esfuerzo conjunto. Que una vez más, como ha sucedido en las catástrofes naturales, que han azotado a nuestra patria, sea la población la que ponga la más grande mano solidaria. Sea la población, la que ponga ejemplo en lo que le toca. Hoy, la pandemia del covid-19, ha tocado la puerta de manera violenta, para que hagamos más como sociedad. En especial, con el uso del cubreboca, al salir de casa y en todo lugar público. Pero, no porque lo exija alguna autoridad. Sino, como parte de nuestra colaboración para buscar controlar y disminuir el voraz contagio del nuevo coronavirus. Usar cubreboca, es parte de nuestra colaboración, como sociedad, para ayudar a salvar vidas. Olvide usted, si el Presidente del país lo usa o no. Él, como usted y como su servidor, también es un mortal que va de paso por este mundo. Claro, que sería importante que él pusiera el ejemplo; pero usted, ni yo, somos Trump, para hacer el milagro. Y el único y real milagro, que está a nuestro alcance, es hacerlo nosotros mismos. De nada servirá, después de cuatro meses, hacer que el señor del palacio cambie de opinión. Y de hecho, la pandemia ha quedado, en gran medida, en lo que se haga como sociedad. Olvide los pronósticos de Gatell. Ni siquiera se ilusione con la vacuna que ya festejan en Gran Bretaña, porque lo más probable, es que el invierno nos alcance primero, periodo que pronostican de mayor agresividad del covid. De ahí, que la fase más importante, es lo que hagamos hoy y ahora. Usar el cubreboca, debiera ser nuestra gran aportación. ¿Qué malo podría pasar, si hay mayor posibilidad de disminuir contagios y prevenir muertes? Esa es la cuestión

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