MEMORÁNDUM

Responsabilidad; escudo contra Covid.
Gerardo Ruano Cástulo
Si algo se debe aprender de la crisis sanitaria provocada por el covid-19, es lo valioso de la responsabilidad. El enemigo invisible no es cosa sencilla, como alguna vez nos lo presentaron desde la esfera nacional.
Desde enero, después de una crisis de salud que tuve, y observando cuidadosamente, cómo se desarrollaba y propagaba el nuevo coronavirus, decidí tomar medidas preventivas para salvaguardar la integridad. En el círculo familiar, al principio no creyeron lo que se venía. Con el paso de los días, e ir viendo los estragos que hacía en países del llamado primer mundo, aceptaron encender la luz amarilla. El argumento era puntual. China es importador mundial. Por donde quiera hay presencia China. Vivimos en un mundo totalmente interconectado. Era predecible, viendo cómo iba creciendo, que el covid-19, llegaría y tendríamos que estar preparados. No teníamos dudas, desde inicio de marzo, que las actividades sociales debían disminuir y que era cuestión de tiempo para que el Gobierno ordenara confinamiento y suspensión de clases presenciales; así como toda actividad en grupo. El enemigo merecía respeto y actuar de forma responsable. A más de cuatro meses de que el Gobierno Federal declaró la emergencia sanitaria, estamos viviendo un estado crítico. No hay nada, que pueda mitigar el dolor de miles de mexicanos que han perdido algún familiar. Más de 40 mil fallecimientos y el covid-19 siguen caminando con la muerte de la mano. Y en este punto, tan delicado, lo peor que podríamos hacer, es minimizar la situación o pensar que desaparecerá por arte de magia. La irresponsabilidad es la peor elección del momento. Cuidado también con la ignorancia; esa ignorancia que es atrevida y encuentra fatales consecuencias. Nadie está exento dé infectarse. Ninguno estamos a salvo. Por eso, el valor más Preciado es la responsabilidad. Quien tenga que salir de casa, lo haga de forma responsable. No se debe olvidar, la consigna, de que quien arriesga por necesidad, forzosamente pierde por obligación. Arriesgarse de forma irresponsable, escudándose en la necesidad, no parece la mejor alternativa. Por supuesto, qué hay muchas cosas que competen a los gobiernos, a ellos los juzgará la historia; porque la situación sigue siendo delicada. Ahora, si volteamos a observar, sin mezquindad, creo que el Gobierno Astudillista ha hecho buen trabajo ante la crisis. El Gobernador, Héctor Astudillo Flores, ha actuado de forma muy responsable. Tan es así, que no le temblaría el pulso, para regresar a semáforo rojo, si la pandemia no cede y se recrudece. Hay más de cuatro meses de trabajo permanente. Y desde un principio, dijeron que había que tomarlo muy en serio. MUY EN SERIO. Lo que significa, tomarlo con responsabilidad. A estas alturas del partido, la alternativa sigue siendo la única; actuar de manera responsable. Eso equivale a cuidar la sana distancia, usar cubreboca y practicar todas las medidas de higiene. Poner freno al contagio, no será fruto de la casualidad; solo de la responsabilidad de cada uno de nosotros. El covid-19 sigue mostrando su letalidad. El mejor escudo es la responsabilidad.

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