MEMORÁNDUM

 *** Jorge; va por buen camino.

Gerardo Ruano Cástulo.

No es casualidad, que Jorge Salgado Parra se perfile para ser el próximo alcalde de Chilpancingo. No lo es, porque si las condiciones le favorecen, llevaría el respaldo de una alianza fuerte. Y lo más importante, el respaldo de su trabajo a ras de piso, desde hace ya buen rato. En pocas palabras, Jorge, así llanamente, como le dice la gente en colonias y comunidades, tiene trabajo de años en territorio. No es un político del momento. Mucho menos un oportunista.

Es un joven que se ha preparado y se ha ganado su lugar a pulso. La diputación que hoy desempeña, por ejemplo, no le fue regalada. Es fruto del aporte que tiene como activo político. En su historial, tiene triunfos en una contienda interna y dos elecciones constitucionales en urnas. Estás últimas, ganadas de forma contundente. Sin margen de discusión y dudas. En Chilpancingo, es político ampliamente conocido. Se le reconoce, por su compromiso social. Como buen representante popular, siempre se supo de sus constantes visitas a sus representados; así como de la gestión de apoyos y obras sociales. Se le ubica por ser un político que no se olvida de los que votaron por él. Por ser solidario con la gente. Si habláramos en términos de finanzas, diríamos que tiene muy buen historial crediticio, porque cuando le han dado la confianza, ha cumplido. Por eso, es natural que se perfile para la alcaldía. Tiene oficio y tacto para generar la unidad. Ha crecido políticamente. Y conoce el municipio. Sabe de las necesidades, retos y desafíos. Trae un plan para trabajar por un Chilpancingo, del que todos nos sintamos orgullosos. Es Jorge, político de trabajo a ras de piso. Dueño de una historia propia, que ha forjado en el trabajo diario. Sin duda, por lo que dice el inventario político, el más serio y fuerte aspirante a la Presidencia Municipal de Chilpancingo. No en vano, en el PRI se han generado las condiciones de unidad, en respaldo de su candidatura. Jorge va por buen camino