El Ocotito. Han pasado doce días desde que Evelyn Salgado Pineda comenzó la campaña por Morena a la gubernatura de Guerrero, su discurso apenas está articulando pero los finales de sus mítines ya los perfeccionó: terminan convertidos en karaoke.
Es la 1:30 de la tarde, el calor comienza a ser sofocante, para las más de 600 personas que están en la cancha techada de El Ocotito la hora y media de espera y los nueve discursos comienzan a cansar. Los bríos con los que comenzó el mitin se empantanan. Al final terminó el mitin y del sonido se suelta las notas de Cómo la flor, la primera canción que se hizo de la cantante Selena.
Evelyn Salgado no suelta el micrófono, se queda al frente del templete y comienza a cantar: “Cómo la flor, con tanto amor”, y en todos volvieron los bríos, los gritos y los corros.
“Pero, ah-ah-ay, ¡cómo me duele! Ah-ah-ay, ¡cómo me duele!”, siguió cantando la candidata y todos con ella.
Apenas terminó la canción y de inmediato le pasó el micrófono a su padre, Félix Salgado Macedonio. El senador con licencia se soltó con «Déjenme llorar» y siguió con Acá entre nos. Pero no quedó ahí, la candidata de Morena a la alcaldía de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, cantó amor eterno de Juan Gabriel.
El mitin, después de todo, terminó bien, la mayoría salió tarareando las canciones y uno que otro destacando la capacidad vocal de Evelyn Salgado. Pero ninguno debería sorprenderse, hay que recordar que su padre no sólo es político, es actor y también cantante. Hay que escuchar la cumbia de El Peje otra vez para saber porque el gusto por cantar.
Del mitin muy pocos, tal vez, salieron comentando las propuestas.
Así va la campaña, a doce días de que reinició en esta nueva etapa y con nueva candidata. De la anterior campaña, la que hizo Félix Salgado Macedonio, sólo 15, han cambiado algunas cosas pero otras siguen igual.
El protagonismo de Félix Salgado continúa a la par del de Evelyn Salgado, a pesar de que ella es la candidata. Los dos dan discursos y ambos reciben porras en la misma intensidad. Díganos que es como si fueran dos candidatos, pero eso sí, cada uno tiene su función.
Félix Salgado mantiene su protagonismo. Por ejemplo, si el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero él le responde; si hay una adhesión a la campaña, él la anuncia; si hay una reunión entre morenista para la “unidad”, como la del pasado viernes en el que participó Pablo Amílcar Sandoval, que no se había asomado a la campaña a la gubernatura, la foto la publica en sus redes Félix Salgado.
Evelyn Salgado cada vez se ve más suelta en el templete pero no del todo, cada momento ve su acordeón para consultar datos, fechas, nombres.
Sin embargo, lo que no ha logrado es articular un discurso contundente que mantenga todo el tiempo atento a sus simpatizantes. Por muchos rato se la pasa saludando comunidad por comunidad o lanzando promesas ambiguas sin decir cómo lo logrará. Por ejemplo en El Ocotito dijo que si gana en su gobierno habrá en todos los centros de salud medicamentos y médicos las 24 horas porque, dijo, “la enfermedad no tiene horarios”, y tiene razón.
Lo que no dijo cómo lo logrará, porque en la historia moderna de Guerrero eso, tener medicamentos y médicos las 24 horas, ha sido casi imposible.
En varios momentos de su discurso, Evelyn Salgado hace referencia de que si gana será la primera gobernadora en la historia de Guerrero. Pero en sus palabras no se dimensiona eso. Habla en general de que será la aliada de las mujeres, pero deja a un lado temas tan sensibles como los feminicidios, como la venta de niñas, de cómo va revertir las dos Alertas por violencia de género que este gobierno, el del priista Héctor Astudillo Flores, declaró la Secretaría de Gobernación, la despenalización de aborto.
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