*En el marco de la pandemia, legisladores llaman a generar conciencia para atender enfermedades respiratorias.
*El pasado 5 de mayo se conmemoró el Día Mundial del Asma con el fin de generar consciencia sobre la importancia del diagnóstico, atención, tratamiento y control de dicha enfermedad a nivel mundial.
*En nuestro país, el asma se ubica dentro de las primeras 20 causas de enfermedad.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica pulmonar que aqueja a más de 200 millones de personas alrededor del mundo. En México, alrededor de 8.5 millones de mexicanos viven con asma, siendo los más afectados niños de cero a 14 años seguido de las personas entre 15 y 64 años y que se requiere atender y controlar de manera integral para mejorar la calidad de la vida de las personas que viven con tal padecimiento.
Por lo anterior, es fundamental que desde el Congreso de la Unión trabajemos activamente en ampliar investigaciones y mecanismos de concientización respecto a las atenciones y cuidados de los pacientes, sobre todo en un contexto de crisis sanitaria internacional, donde personas con asma pueden verse mayormente afectadas como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
Así, los legisladores del Partido Acción Nacional, Ismael Sánchez Hernández, Sinai del Rocío Sánchez Huerta, Eugenio Bueno Lozano y Juan Martín García Márquez, presentaremos un Punto de Acuerdo ante la Comisión Permanente para solicitar que la Secretaría de Salud a nivel federal y las correspondientes instancias a nivel local, generen y difundan campañas de concientización para la prevención, atención y control del asma y asma grave.
Otro aspecto fundamental que requiere atención en materia de salud pública, es lo que refiere al diagnóstico y a los tratamientos que actualmente se ofrecen a las personas que viven con esta enfermedad.
De acuerdo con la Academia Nacional de Medicina, existen diversos abordajes en el tratamiento de asma, lo cual depende del cuadro clínico del paciente, siendo el cuadro agudo en el que se deben usar oportunamente los “medicamentos broncodilatadores y antiinflamatorios sistémicos”. Sin embargo, se tiene un registro importante en el mundo de las afectaciones negativas que el uso desmedido y rutinario de broncodilatadores tiene sobre las personas con asma.
Derivado de ello, consideramos que se debe transitar a un modelo de atención y tratamiento integral como el que recomienda la Academia Nacional de Medicina, considerando los factores de educación y control ambiental, y no recurrir inmediatamente a la receta de broncodilatadores que podrían generar dependencia al tratamiento y efectos secundarios. Lo anterior salvo que se tratase de un paciente con cuadros agudos.
En ese sentido, propondremos ante la Comisión Permanente que la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios realice un estudio del impacto y riesgos de la sobreutilización de broncodilatadores en el tratamiento de asma y asma grave para poder contar con elementos sólidos que permitan a las autoridades correspondientes delinear el mejor abordaje clínico posible para los millones de personas que viven con asma en nuestro país.
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