DISOLVER
Platicando con un amigo, me hace un señalamiento lleno de verdad: “…los problemas no deben resolverse. Deben disolverse, cosa que es diferente…”
Cuando
“resolvemos” un problema, generalmente lo hacemos de manera temporal aplicando paliativos
o soluciones que únicamente van a soportar un tiempo…
Lo
mismo hacen las autoridades a todos los niveles. “Resuelven” el problema del
agua potable para Chilpancingo y resulta que esa solución solamente dura unos
años en el mejor de los casos. Al rato, nuevamente estamos padeciendo la falta
del líquido…
Hace
tiempo, se solucionó el problema del mercado al construir el que tenemos
actualmente en la avenida Insurgentes llamado “Leyva Mancilla”. Se cayó en los
mismos errores y los mismos vicios de siempre y hoy es un problema en todos los
sentidos…
En
nuestra vida personal resolvemos una cosa y al rato tenemos el mismo problema,
debido a que no los atacamos de fondo, no los disolvemos…
Hay
veces que no es tan fácil y otras en que debe inclusive llegarse a acciones
radicales, pero solamente así dejaremos esos problemas disueltos…
El
miedo a los cambios, el miedo al qué dirán o el miedo a la incertidumbre, nos
hace desconfiar de nuestra propia capacidad, de nuestro potencial para salir
adelante y eso es lo que muchas veces “nos atora”. No resuelva sus
problemas, disuélvalos, aunque se tarde más, pero al fin descansará de ellos de
una manera total…
Es todo. héctor
garcía alvarez
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