ENTRE FEMINISTAS
Estaba celebrándose una convención mundial de feministas e iban tomando la palabra, para narrar alguna experiencia que dejara en claro que la mujer es la que manda en este mundo…
Una alemana se para y cuenta:
--Un día llegué a mi casa y le dije a mi marido: “¡Helmut: óyeme, cerdo y patán, a partir de hoy tú preparas la comida!” Al primer día no ví nada... al segundo tampoco ví nada... pero al tercer día, Helmut empezó a preparar la comida….
Todas aplaudían...
¡¡Eeeehhh, bravo, bravoooo, así se hace!!
Luego se para una francesa y dice:
- -Un día llegué a mi casa y le dije a mi esposo: “¡Bernard, bastardo inútil… a partir de ahora tú barres y trapeas el piso!” Al primer día no ví nada, al segundo tampoco ví nada... pero al tercer día, Bernard se puso a barrer y trapear el piso. También en Francia quedó claro quien habla y quien obedece…
Las mujeres gritaban...
¡¡Eeeehhh, bravo, bravoooo, así se hace!!
En eso se para la mexicana y dice:
--Yo llegué un día a mi casa y le dije a mi marido: “¡Pancho, güevón hijo de siete, a partir de hoy tú planchas toda la ropa!” Al primer día no ví nada... al segundo día tampoco ví nada... pero al tercer día.... ya empecé a ver un poquito con el ojo izquierdo…
Pero bueno, es un cuento muy alejado de nuestra realidad, ya que la neta es más bien apegada a las de las dos extranjeras…
Es todo. héctor garcía alvarez
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