ME FALLO EL VIBRADOR
No es por dárselos a “desiar” pero hace como dos meses, en un rato de esos que anda uno “en la baba” por las tiendas de autoservicio, me compré mi vibrador…
Ya ven que bien seguido la “fiera del hogar” nos arrastra a acompañarla a hacer la compra semanal, quincenal o de “cuando hay”, pero el caso es que nos lleva a güilson…
Y no es porque nos extrañe o cosa por el estilo, sino para que los machitos hagamos dos cosas en el super: ir empujando el carrito como bestias mulares y pagar a la salida…
Pero bueno, el caso es que ahí andaba cuando la publicidad me llama y allá voy de menso: sucede que la “llilet” sacó una nueva máquina de afeitar que tiene una “novedad muy novedosa”: vibra a la hora de ir afeitando y asegún que la afeitada queda al ras y los cachetes como nalga de bebé…
¿Y qué pensaron cuando les dije que me había comprado mi vibrador? ¡pues claro que vibrador de afeitar…! ¿qué dijeron?: este es un indiscreto con sus intimidades… pues nó, se trata de un rastrillo con vibrador…
Así es que disfrutaba bien rico el resurarme, y me arrullaba el “Mach-3” de la Llilet con vibrador y a lo mejor ahí estuvo el descuido pues la rasurada de este jueves fue una carnicería…
Yo creo que estaba tan rico con la vibrada que me he de haber dormido y tengo toda la cara llena de cortadas y una bastante grande en la barbilla que me impedirá resurarme en varios días…
Andaré barbón, pero bien vibrado…
Es todo. héctor garcía alvarez
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