PAREJA
No hay que descuidar a la pareja, aunque descuidemos a la familia…
Así de entrada parece ser una contradicción, pero me explican que nadie al encontrarse a un hermano en la calle, le dice a su acompañante: “…mira, ahí va mi ex-hermano…”
Todos tenemos un familiar que se fue de mojado a los “llunaites” y por allá anda ocho o diez años y obviamente se ha descuidado la relación fa,iliar, pero al volverlo a ver, lo recibimos con alegría, con amor y esa separación no sirvió más que para agrandar ese amor, para “guardarlo” y acumularlo para el momento del reencuentro…
Y eso es absoluta verdad, pero si nos alejamos de la pareja, ya no digamos diez años, sino solamente uno o dos, al volver ya no sabremos qué encontraremos, seguramente la pérdida de esa pareja…
Otro ejemplo de que podemos descuidar a la familia es que nadie ha señalado que “…mira, esa señora fue mi mamá por más de 20 años, ahora es mi ex-mamá, pues nos separamos…”
Tu hermano siempre será tu hermano, tu hijo igual y tus padres lo mismo, pero si a la pareja la descuidas estás en serio peligro de que se convierta en tu ex-pareja…
La relación de pareja requiere cuidados diarios, como una flor a la que hay que regar todos los días, que hay que darle abono, limpiarle las malezas, dedicarle tiempo y cariño…
Estamos unidos “hasta que la muerte nos separe”, dicen al casarnos, pero la muerte que habla es la muerte emocional no la muerte física y por eso, hay que alimentar y cuidar en unión de esa pareja, que la emoción y el amor, no mueran…
Es todo. héctor garcía alvarez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario