Ante la experiencia y las propuestas, ataques y descalificaciones
Por Citlali Calixto Jiménez Jiménez1
Ayer se celebró el primer debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Como legisladora y politóloga lo vi con la emoción de qui e n está atestiguando la historia en tiempo real. Como mujer política me llena de orgullo estar en la antesala de la llegada de una mujer a la Presidencia de la República. Ciertamente, creo que el formato no ayudó mucho, pero fueron las mismas reglas para las candidatas y el candidato. Así que hoy tenemos elementos objetivos para comparar el desempeño.
Pongamos en perspectiva algunos temas que considero
relevantes. Lo primero que quiero resaltar es que un debate es un ejercicio
democrático de carácter deliberativo. Se trata de un ejercicio de diálogo, de
intercambio de argumentos y de contraste de propuestas. En ese sentido, ganó
México como país, pues la ciudadanía cuenta hoy con más elementos para tomar
una mejor decisión sobre el sentido de su voto. Ese es el valor esencial de
esta confrontación de proyectos de nación.
Lo segundo que quiero señalar son las reacciones al
desempeño de las candidatas y el candidato. Al respecto, la opinión pública y
publicada coincide en que la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de la
Coalición Sigamos Haciendo Historia, se desenvolvió mejor y se mostró con altura
presidencial. No me sorprende que así haya sido, conozco muy bien a mi
candidata. Lo que llama la atención es que hasta analistas opositores férreos a
la Cuarta Transformación lo hayan aceptado. Así de abrumador fue el resultado
del debate.
La Dra. Sheinbaum arrasó en todos los aspectos y se notó con
claridad. Al momento de escribir estas líneas un análisis de redes (Facebook e
Instagram) de Milenio TV arrojaba los siguientes datos la Dra. Sheinbaum tenía
85% de comentarios positivos sobre su desempeño y 10% negativos; la candidata
del PRIAN 40% tanto positivos como negativos y el de Movimiento Ciudadano 45%
positivos y 25% negativos. El resto del porcentaje para cada una corresponde a
mensajes neutros.
Ahora bien, este abrumador resultado se debe a dos cuestiones.
Por un lado, la calidad de mi candidata y la relevancia de su proyecto de
nación. Por trayectoria profesional y desempeño en los puestos públicos llegó
con amplia ventaja al debate. Ya fue Jefa Delegacional de Tlalpan y Jefa de
Gobierno de la capital del país.
La lógica política administrativa, en un sistema federal,
indica que lo que sigue es gobernar el país. Esto hace más sentido que pasar de
gobernar una Delegación como la Miguel Hidalgo o dirigir una empresa a asumir
las riendas de una nación. Ya hemos visto cómo nos va con los gobiernos de
empresarios. Una democracia madura, como la mexicana, requiere evitar curvas de
aprendizaje o hacerlas menos madura, como la mexicana, requiere evitar curvas
de aprendizaje o hacerlas menos pronunciadas. Esto solamente se logra con la
experiencia de quien asume el cargo pronunciadas. Esto solamente se logra con
la experiencia de quien asume el cargo público de mayor relevancia en público
de mayor relevancia en el país. el país.
Por el otro lado tenemos la precariedad de propuestas, el
menosprecio a la inteligencia del pueblo y la mezquindad política de la
oposición. Fue notorio que tanto la candidata como el candidato de oposición
centraron sus estrategias discursivas en atacar y descalificar a la Dra. Sheinbaum.
Consumieron buena parte de su tiempo en esgrimir acusaciones falsas y sin
sustento. Con aplomo y dignidad, la candidata de MORENA desactivó cada uno de
estos intentos.
Además, pretender lucrar con el dolor de las víctimas es de
una verdadera vileza. El papel desempeñado ayer, sobre todo por la candidata
del PRIAN, fue lamentable. Ofrecer una tarjeta multiusos con tecnología
blockchain es vender espejitos. El pueblo quiere soluciones a sus necesidades
más básicas, no tecnología con palabras en inglés que ni siquiera pueden
implementar quienes las proponen.
Los gobiernos de los partidos políticos de su coalición han
fracasado rotundamente en este aspecto. ¿Dónde está la Enciclomedia de Fox, la
cédula de identidad ciudadana de Calderón o las tablets de Peña Nieto? Fueron
proyectos que derrocharon miles de millones de pesos sin generar beneficio
alguno más que para los contratistas.
El saldo final del debate apunta hacia un voto masivo del
pueblo por la continuidad de la transformación, por un segundo piso, por más
humanismo mexicano. El pueblo no se equivoca, ahí está el respaldo al desempeño
del Presidente López Obrador y la Dra. Sheinbaum. Sin embargo, el lamentable
desempeño de la oposición nos debe hacer reflexionar. Una democracia requiere
no solamente un buen gobierno, que dé resultados y sea cercano al pueblo, sino
también una oposición constructiva. Lo primero ya lo tenemos, falta trabajar en
lo segundo.
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