Por Luis Alberto Cortes Figueroa
A casi un mes de la tragedia ocurrida cerca de la curva conocida como “la loma del toro” sobre la carretera nacional Zihuatanejo – Acapulco en el que un camión pipa con dos contenedores volcó e hizo explosión derramando miles de litros de gasolina en combustión sobre automóviles que en ese momento pasaban por el lugar, resultando una persona fallecida y su cuerpo reducido a cenizas además de cuantiosos daños materiales, ya que se consumieron en el fuego un autobús de la empresa Estrella de Oro, un automóvil particular tipo Jetta y una camioneta en la que viajaba el ahora occiso sin notarse la reacción de las autoridades competentes en la materia.
Tal es el daño causado a la cinta asfáltica que se nota al pasar a bordo de cualquier unidad automovilística, el movimiento que le provoca a los automóviles es tal que los obliga a reducir la velocidad ante el riesgo de cualquier accidente.
“Chicharrón” así es como le llaman ahora a ese tramo de carretera, pues su textura quedo similar a la de un chicharrón.
Ya va para un mes de que ocurrió el lamentable accidente y aun no se ve movimiento por parte de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) para empezar a reparar el daño ocasionado al tramo de carretera en el que se volcó dicho camión pipa.
Así como también no se ha procedido a hacer el traslado del contenedor de la pipa que quedo como chatarra unos metros adelante a borde de carretera justo en la entrada a una reserva de la iguana.
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