Por Juan Fco. Barrios Valverde
Menores de edad hicieron su “agosto” pintando tumbas y limpiando aéreas de panteones a cambio de una remuneración económica.
En los cementerios de Zihuatanejo algunos comerciantes se colocaron afuera para vender flores y veladoras, aunque también había fritangas y aguas frescas.
En el interior al filo del medio día había poca afluencia de deudos posiblemente por el inclemente sol; varios menores de edad ofrecían sus servicios para chaponar, lavar y limpiar los sepulcros o realizar trabajo de pintura.
Los “chamacos” mencionaron que no tienen un precio definido pues por limpiar o lavar las sepulturas la gente solo les da propinas, sin embargo si hay que pintar o chaponar entonces si “nos arreglamos” en un precio.
Además revelaron que han llegado a ganar hasta 200 pesos en medio día a parte la comida y agua.
El panteón de Agua de Correa lucía más limpio que hace algunos días sin embargo se podía apreciar montones de basura y escombro escondidos tras de algunas tumbas. Luego de que se dio a conocer que la recolección de basura no se estaba llevando a cabo de manera eficiente, las autoridades solo acudieron a retirar la basura que se encontraba a un costado del acceso principal del camposanto pero olvidaron otros montones de basura que estaban en otras áreas
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