Elementos de la policía municipal, marinos y soldados acudieron al sitio, percatándose que efectivamente se encontraba tirado una persona que vestía pantalón de mezclilla color azul, con tatuajes en el cuerpo, (la figura de un pavorreal y de una cobra), mismo que estaba atado de las manos con cinta canela, y con señas de haber sido torturado, ya que le faltaban el dedo meñique y pulgar de la mano izquierda además de presentar un balazo en la cabeza
El agente del ministerio público de la tenencia de Guacamayas acudió a dar fe del levantamiento de cadáver acompañado del perito en criminología y un grupo de elementos de la policía ministerial quienes iniciaron las primeras indagaciones encontrando entre la ropa del ahora occiso una nota de empeño de alhajas a nombre de Sixtos Borja Solorzano, con domicilio en la calle El Huanzito numero 16 de la colonia Emiliano Zapata en la tenencia de Guacamayas, señalando uno de los curiosos que esta persona se dedicaba a cortar cocos. El cadáver fue llevado a la funeraria de Jesús en espera de que algún familiar acuda a identificarlo y reclamar el cuerpo.
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